Fuengirola es el cuarto municipio con más población censada de la provincia de Málaga justo por detrás de las vecinas Marbella y Mijas. Y cuenta con el problema de que tiene un término municipal muy escaso de poco más de 10 kilómetros cuadrados y una densidad de población de las más altas de Europa que responde a su enorme crecimiento demográfico. Ahora, el municipio ‘choro’ ha recibido un mazazo en sus ansías expansionistas con las 6,72 hectáreas de la Reserva del Higuerón que reclamaba con 50 unidades castrastrales y residencia de 89 personas. Andalucía ha fallado a favor de Benalmádena. Eso sí, ante el decreto que desestima esta solicitud cabe todavía interponer un recurso contencioso-administrativo por vía judicial
El Consejo de Gobierno de la Junta resolvía este martes a favor de la localidad vecina de Benalmádena. Aprobaba así el decreto en sentido desfavorable a la demanda que había hecho el Ayuntamiento de Fuengirola para agrandar su término municipal con estas más de seis hectáreas de terreno. El Consistorio fuengiroleño buscaba así oxigenar la ciudad con esta zona de territorio indeterminado y en el que no quedaba muy claro cuál era la municipalidad.
Una historia que se remonta al PGOU de 1964
El informe del Gobierno andaluz se basa en documentación de ambos municipios antes de rechazar esta solicitud a la que además de oponerse Benalmádena contaba también con el informe negativo del Consejo Consultivo. Esta búsqueda de ‘conquistar’ territorio se presentó hace cuatro años, en marzo de 2021, con una petición para alterar el límite territorial que alegaba que desde su primer Plan de General de Ordenación Urbana de 1964 Fuengirola estaba ejerciendo sobre este espacio competencias urbanísticas y tributarias sin que hubiera dicho nada la localidad benalmadense.
El Consistorio de Fuengirola presentó en marzo de 2021 una solicitud en la entonces Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local para alterar el límite territorial entre su término municipal y el de Benalmádena agregándose 6,72 hectáreas, alegando que, desde su primer Plan General de Ordenación Urbana de 1964, Fuengirola ejerce sobre este espacio competencias urbanísticas, censales y tributarias, entre otras, sin oposición del Ayuntamiento de Benalmádena, que excluye esta zona al ordenar urbanísticamente su término municipal. Por ello, rechazaba compensar económicamente al municipio vecino.
82.837 fuengiroleños por los 69.144 de Benalmádena
Según el informe del Ayuntamiento de Fuengirola, con la alteración solicitada, el término municipal de Benalmádena reducía su superficie un 0,24% y el de Fuengirola se incrementaba un 0,65%, siendo su densidad de población mayor que la de la localidad vecina.
La petición respondía a la necesidad de expansión urbanística debido a la escasa superficie territorial de su término municipal (1.036 hectáreas frente a las 2.720 de Benalmádena) con una población en crecimiento (82.837 habitantes frente a los 69.144 de su vecino) en una zona conectada con la Autovía del Mediterráneo, lo que facilita su acceso al núcleo de Fuengirola y a sus servicios.
Por su parte, el Ayuntamiento de Benalmádena se opuso a esta solicitud al señalar que, a pesar de ser una zona aislada, la Reserva del Higuerón se encuentra plenamente integrada en el entramado urbano de Benalmádena, cuyo Consistorio ha dotado de infraestructura de accesos a la misma y presta varios servicios a los vecinos.
También señaló que la pretensión de Fuengirola vulnera el desarrollo urbano sostenible, ya que los vecinos cuentan con colegios, instalaciones deportivas, centros comerciales, farmacias, supermercados y gasolineras en una ratio media de dos kilómetros, mientras que estos mismos servicios en Fuengirola quedarían a una media de seis kilómetros de la zona, teniendo, además, que atravesar la Autovía del Mediterráneo.
Informes concluyentes
La Diputación de Málaga no se pronunció al respecto, mientras que la Delegación Territorial de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda en Málaga informó de que la zona consta como incluida en el término municipal de Benalmádena por el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga.
La Dirección General de Tributos, Financiación, Relaciones Financieras con las Corporaciones Locales y Juego de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos emitió un informe en el que señaló que ambos ayuntamientos cuentan con solvencia financiera. Si bien, consideraba que como Benalmádena tiene una deuda viva de 2,5 millones, «la progresiva asunción por Benalmádena de la gestión recaudatoria en la zona sería de mayor utilidad a este último municipio para ir liquidando la deuda que mantiene viva» mientras que dejar de ingresar los tributos de los 50 núcleos censales no supondría problemas para las arcas municipales de Fuengirola.
Con toda esta documentación e informes, la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública redactó un Proyecto de Decreto para resolver la iniciativa, que debatió la Comisión General de Viceconsejeros y Viceconsejeras de la Junta de Andalucía el pasado 19 de diciembre y que decidió pedir un dictamen al Consejo Consultivo, emitido el 21 de febrero de 2025 en contra de la petición de Fuengirola. Ante el decreto que desestima esta solicitud cabe, no obstante, interponer un recurso contencioso-administrativo por vía judicial.
