Había que ganar y, si se podía, dar un golpe encima de la mesa en el viejo continente. Se hizo y goleando. El ‘EuroBetis’ necesitaba demostrarse a sí mismo que tiene nivel y categoría suficiente para seguir viajando por el viejo continente con ilusión y soñando con hacer algo grande. Isco lideró, Antony marcó la diferencia y Bakambu recordó a ese delantero con gol que siempre se esperó cuando se fichó. Triunfo con solvencia basado en un segundo tiempo donde un poderoso ataque hizo olvidar algunas lagunas defensivas. La vuelta en el Benito Villamarín debería ser solo un trámite para certificar el pase a octavos de final.
Alineación con los tres magníficos juntos y Vieites en la portería. Ese era el cartel de presentación del Betis de Manuel Pellegrini en su regreso a la Conference League. La solución a las dudas era aquella basada en esa frase tan futbolera de ‘los buenos, al campo’, y así hizo Pellegrini con Antony, Lo Celso e Isco de partida.
Con un planteamiento así, está claro que la tendencia era ofensiva desde el inicio. El brasileño tardó 4 minutos en demostrar que no ha venido a Heliópolis a pasearse, él sólo se fabricó un tiro con su pierna izquierda que obligó a Davy Roef a sacar una extraordinaria mano abajo para evitar el primero.
Claro, esa magia arriba era lo positivo, lo negativo es que lo que se argumentó delante se echó en falta atrás, y las carencias defensivas permitieron a los belgas llegar con solvencia a la portería verdiblanca. Especialmente clara fue una del japonés Ito, cuyo disparo raso con todo a favor se estrelló con el lateral de la meta defendida por Vieites.
No fue la única ocasión de peligro protagonizada por el mediocentro nipón del Gent, cuyas internadas desarbolaron a Natan y Bartra, y que dejaron de nuevo muy solo a Samoise, pero el balón se le quedó atrás y su disparo perdió peligro. Ese intercambio de golpes en los primeros 25 minutos de partido, salvo en el inicio, benefició a los locales, que no supieron convertirlo en efectividad. A partir de ahí el Betis logró cambiar un poco la tendencia. Volvió a hacerse con el balón y marcar los tiempos.
Cuando Isco toma la manija, se nota. El de Arroyo de la Miel empezó a aglutinar la pelota, desbordar con fintas de alto nivel y abrir espacios para sus compañeros. Un amague del malagueño permitió que Abde ensayara un disparo desde fuera del área que atajó bien el portero local, e inmediatamente después el colegiado del partido anuló un tanto de Gudjohnsen en la contra por un claro fuera de juego de Ito.
Una débil peinada de Bakambu a la salida de un córner dejó paso al descanso. Primer tiempo de alternativas donde los béticos mostraron calidad sin gol, y carencias defensivas preocupantes que supieron suprimir tras unos minutos de inquietud. El segundo acto tuvo el mismo arranque que el primero, pero la diferencia es que en esta ocasión Antony sí acertó.
Antony e Isco son un nivel superior
Jugada clásica del brasileño desde la banda derecha hacia dentro, zurdazo con rosca que perforó la portería del Gent y ponía el 0-1. Es difícil calificar si es un jugador de 100 millones, como el Manchester United pagó por él en su día, lo que es indudable es que es un jugador diferencial con capacidad para llevar al Betis a otro nivel si está centrado.
La dinámica abierta del choque no cambió mucho con el gol, los ataques destacaban más que las defensas. Lo que sí se trasladó de bando fue la iniciativa, la cual pasó a estar del lado visitante. Eso generó más ocasiones de los de la Palmera, y Abde recordó por momentos al del inicio de temporada. Incisivo y culminando las jugadas. Un disparo suyo que buscaba la escuadra no cogió la rosca necesaria y un zapatazo desde el centro del área que sí encontró la red fue anulado por el colegiado por un toque con la mano en el control.
Un error surrealista de Vieites tardando más tiempo del permitido (6 segundos) en poner la pelota en juego, y el árbitro señalando algo que casi nunca ocurre, a punto estuvo de costar un disgusto a Pellegrini, que vio como el libre indirecto dentro del área se marchaba fuera. No estaba el Betis para regalar más ni especular. Por eso Antony e Isco se pusieron manos a la obra inmediatamente después del susto para dejar solo a Bakambu y que el africano definiera como se le presupone estableciendo el 0-2.
A partir de ahí, vía libre y asedio ofensivo verdiblanco. Abde aprovechó los espacios, y solo su falta de acierto, la de Lo Celso y Chimy Ávila evitaron un derroche de goles. Faltaba la puntilla para sentenciar la eliminatoria y esa la puso Sergi Altimira aprovechando un balón suelto en el área del Gent. Los belgas fueron meros espectadores arrollados por el caudal ofensivo verdiblanco en un segundo tiempo casi perfecto.
El resultado no deja mucho lugar a la duda, el Betis debería estar en los octavos de final de la Conference League pero los de Pellegrini se han demostrado ya demasiadas veces esta temporada que no están para confiarse. Este triunfo debe marcar el camino de lo que debe ser el nivel regular de este equipo de aquí a final de temporada tanto en Europa como en La Liga. Es el camino para lograr los objetivos y soñar con dar, de nuevo, alegrías a una afición que tampoco falló en el frío belga.
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