Así da gusto ver futbol en el estadio del Nuevo Mirandilla. El equipo amarillo entraron a este enfrentamiento muy concentrado y con la posición del balón. A los cinco minutos ya avisaban a los mallorquinistas con un gran remate de cabeza de Negredo que obligaba a Rajkovic a reaccionar con una gran estirada. Los cadistas inauguraban el encuentro con acercamientos peligrosos y, a los diez minutos, un envío de Negredo en el área iba a provocar el primer gol de la tarde al aparecer Théo Bongonda en la frontal del área chica para cruzarla y poner el uno a cero.
Siguieron los cadistas buscando la portería y, superada la media hora de juego, penalti por mano para el cuadro gaditano. Álex Fernández, desde los once metros, se encargó de ampliar las distancias en el marcador para un Cádiz que no dejó de apretar sobre el área contraria buscando mayor ventaja en el luminoso. Con este dos a cero, los dos equipos marchaban a vestuarios.
Iniciaba el Mallorca la segunda mitad con arreones que no encontraron portería, ya que Conan y la zaga local supieron despejar los centros y llegadas mallorquinistas. Antes de llegarse a la hora de partido, Negredo tuvo una ocasión en el interior del área a pase de Bongonda que sería despejada por la defensa. En este guion de superioridad en el marcador, los dos equipos buscaron el camino del gol con distintas herramientas.
Los cadistas terminaron el partido con acercamientos peligrosos sobre el área del Mallorca, evitando los contragolpes del rival. Bajo este contexto, los de Sergio González cerraron el partido a las mil maravillas para sumar una victoria más que merecida.
Ahora a la espera de los resultados de esta jornada, el Cádiz puede salir de los puestos de abajo.
