Fran Escribá no esconde la complejidad de la situación rojiblanca. «Seguimos teniendo opciones, quedan 27 puntos, pero no nos quedan muchas balas», se ha encogido el entrenador del Granada tras la derrota de su equipo en Tenerife. El técnico ha lamentado que sus pupilos dispusieron de «ocasiones para haber sentenciado el partido antes», convencido de que el choque se les «habría puesto muchísimo mejor» con el 0-2. «Lo que te queda es la sensación de que si no las hubiéramos perdonados, estaríamos hablando de otra cosa», ha exteriorizado.
El preparador valenciano ha recordado varias oportunidades marradas por los rojiblancos. «No solo la de Abde en la primera parte, sino algunas al inicio de la segunda», ha apuntado, tras lo que ha lamentado la forma en la que llegaron los tantos tinerfeños. El primero, a su modo de ver, fue «un balón suelto que, además, iba fuera, pero que puede pasar». El segundo, en cambio, sí le molesta más. «Cometimos un error grave con una pérdida en medio campo que generó la expulsión. Si la falta no hubiera entrado, a lo mejor hubiéramos podido aguantar el 1-1», ha desgranado.
A este respecto, pone el foco sobre el error que propicia el segundo tanto del cuadro canario. «Tuvimos una pérdida en el medio del campo que no tendríamos que haber sufrido. nos pilló desplegados y ellos, que tienen velocidad arriba, nos encontraron la espalda de Manu. Él lo hizo bien», ha insistido, seguro de que, de no haber entrado el lanzamiento de Luismi Cruz, el equipo podría haber puntuado. «Otras veces hemos jugado con 10 y lo hemos hecho muy bien, pero encajamos en la jugada siguiente. A partir de ahí, nos dejaron pocas opciones», ha añadido.
Cuestionado sobre el gol anulado a Abde Rebbach porque el centro de Trigueros salió fuera, ha asegurado no haber visto la acción. «Me han dicho que no hay ninguna toma clara. Si lo han pitado, uno no puede pensar que no ha salido, aunque sí que es cierto que uno quiere ver una imagen clara», ha expresado al respecto, si bien ha apuntado que «se ha tomado muy rápido la decisión». En cualquier caso, ha hecho énfasis en el pobre rendimiento de su plantel a domicilio. «Sin duda alguna, eso está siendo el debe del equipo. Empezamos muy bien, pero es cierto que los últimos tres partidos no hemos estado bien. Hoy, que el equipo había entrado bien, había hecho una buena primera parte en general y un buen inicio de la segunda», ha sostenido.
Tras la oportunidad perdida, le queda ver a cuánto se queda del ‘play-off’. «Dormimos octavos y ahora, a esperar que la distancia no se vaya mucho», se ha resignado, sabedor de que las aspiraciones de ascender se le han complicado sobremanera. «No tenemos el margen de error de otros. Sabíamos que en esos diez partidos alguno íbamos a perder, es lógico», ha zanjado.
Cervera
Por su parte, Álvaro Cervera, entrenador del Tenerife, ha comparecido satisfecho por el triunfo de su equipo. «Hemos puesto la raza suficiente como para merecer la victoria», ha subrayado, convencido de que los aficionados «son los que han mantenido la llama viva» para la remontada. «En la situación en la que estamos, y con un 0-1 contra el Granada, lo normal es que se apague un poco el estadio. Es lo normal», ha señalado, contento por el apoyo de su hinchada. «Han tenido -los jugadores del Granada- dos o tres contras en las que nos pudieron sentenciar», ha admitido, aunque no sin recordar que también pudo darse de otra manera. «Antes del 0-1, de penalti otra vez, hemos tenido nosotros para adelantarnos», ha puntualizado.