Aidan, Dermot y Mark relatan cómo el Granada CF ha marcado sus vidas en la ciudad andaluza, creando lazos que trascienden fronteras
En el corazón de Granada, el fervor por el fútbol no solo se vive en el campo, sino también en las historias de aquellos que han llegado de otras partes del mundo. Aidan Shearer, Dermot O’Connor y Mark, aficionados del Granada CF provenientes de Escocia, Irlanda y el Reino Unido, han encontrado en este club más que un equipo: una familia. A través de sus relatos, nos muestran cómo el amor por el fútbol puede unir a personas de distintas culturas y crear un sentido de pertenencia.
Aidan, un escocés de 26 años, llegó a Granada durante su Erasmus en 2018. “Desde el primer momento, supe que esta ciudad era especial”, cuenta con una sonrisa. Su primer partido, una victoria 1-0 contra el Real Valladolid, lo dejó fascinado. “Éramos pocos en el estadio, pero la pasión se sentía en el aire. Esa experiencia me hizo querer volver”, recuerda. Su mejor recuerdo hasta ahora es el emocionante ascenso del equipo en 2020, un día que celebró con su familia en la Fuente de las Batallas. Aunque no olvida la temporada pasada, que fue complicada, valora el ambiente eléctrico en el Estadio Nuevo Los Cármenes, especialmente cuando el equipo juega bien.
Dermot, de Irlanda, tiene una historia un poco más retadora. “Desde que decidí venir a Granada, tuve que luchar contra varios obstáculos burocráticos”, confiesa. Pero una vez que llegó, todo cambió. Su primer partido fue contra el Rayo Majadahonda en la Segunda División 2018/2019, y se quedó impresionado por la comunidad de aficionados que lo rodeaba. “La camaradería aquí es única. La gente comparte sus historias y experiencias, y eso es algo que no se ve en muchos lugares”, explica. Para Dermot, la atmósfera familiar es lo que lo hace sentir en casa. “En Irlanda, aunque también hay mucha pasión, aquí veo a generaciones enteras disfrutando del fútbol juntas”, añade con entusiasmo.
Mark, un inglés conocido en redes como «Guiri granadinista», se trasladó a España para trabajar en Gibraltar, y también encontró su hogar en el Granada CF. Su primer partido, una victoria 3-0 contra el Alavés en 2019, fue un momento que nunca olvidará. “Al mirar hacia la Alhambra desde el estadio, sentí que había encontrado algo especial”, dice. Con una sonrisa, Mark destaca las tapas gratis que se sirven con la cerveza y el ambiente vibrante de la ciudad. “Granada es como el secreto mejor guardado de España. No hay comparación con el Reino Unido”, asegura.
Para los tres, el fútbol es más que un deporte; es una forma de conectar con las personas. Aidan reconoce que ha hecho grandes amigos a través de su pasión por el deporte. Dermot, que entrena a un equipo juvenil, ve en el fútbol una herramienta para el desarrollo personal y el crecimiento de los jóvenes. “Es gratificante ayudar a otros a crecer, y el fútbol hace eso posible”, dice con pasión. Mark, con su experiencia en el periodismo deportivo, aprecia la oportunidad de ser un aficionado genuino y disfrutar del juego desde una perspectiva diferente.
A pesar de los desafíos que enfrenta el club, todos son optimistas. “Es un momento complicado, pero el Granada siempre ha sabido levantarse”, reflexiona Dermot. Aidan y Mark coinciden en que la conexión entre el club y sus seguidores es fundamental para el futuro. “La comunidad es lo que hace que el Granada CF sea especial. Queremos ver el estadio lleno y sentir esa energía cada semana”, afirma Mark.
El mensaje de Aidan, Dermot y Mark es claro: el Granada CF no es solo un equipo de fútbol, sino una comunidad que abraza a todos. Invitan a más aficionados, tanto locales como internacionales, a unirse a ellos en el Estadio Nuevo Los Cármenes. “No importa de dónde vengas, aquí siempre serás bienvenido. Solo tienes que venir y vivir la experiencia”, concluye Aidan, con la esperanza de que más personas se sumen a esta familia futbolística.
