Greenpeace ha solicitado este miércoles al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que multe al alcalde de Carboneras (Almería), Salvador Hernández (Cs), hasta que cumpla la sentencia que obliga al ayuntamiento a calificar como suelo no urbanizable de especial protección en el PGOU en suelo sobre el que se levanta el hotel de Azata en El Algarrobico.
En un comunicado, alude a un auto de 2023 por el que la sala acordó multar al anterior regidor, el socialista José Luis Amérigo, con 700 euros cada 20 días y considera que la Justicia «no puede permitir» la actual situación, que define de «esperpento».
Greenpeace asegura que «todo parece indicar» que existen «una maniobra similar a la del año 2008» respecto al hotel de Azata después de que tanto la promotora como el Ayuntamiento de Carboneras hayan defendido ante el TSJA la tramitación del expediente de revisión de la licencia de obras «estando los terrenos clasificados ilícitamente como urbanizables en el PGOU».
Precisa que el 26 de abril de 2023, «cuatro días después» de que el auto acordando multa fuera comunicado y «tras numerosas maniobras dilatorias para no cumplir la sentencia», el Ayuntamiento «convocó urgentemente un pleno extraordinario y adoptó el acuerdo de clasificar El Algarrobico como suelo protegido en el PGOU».
«Esto debía de haberse hecho 30 años antes, el 22 de diciembre de 1994, cuando se publicó en el BOJA con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, donde se incluyen los terrenos donde se levanta el hotel ilegal», asegura.
Greenpeace apunta que la personación en la causa por parte de la Junta de Andalucía concluyó con la anulación del citado acuerdo municipal, «devolviendo el hotel a la situación ilegal puesto que a fecha de hoy los terrenos han vuelto a clasificarse como urbanizables en la normativa urbanística municipal a pesar de estar protegidos desde 1994».
Indica, asimismo, que de forma paralela, la misma sala TSJA está tramitando la ejecución de la sentencia para obligar al Ayuntamiento carbonero a iniciar el expediente de revisión de la licencia de obras del Hotel del Algarrobico.
Greenpeace, que ha solicitado la suspensión de este procedimiento para «evitar» que el Ayuntamiento «aproveche la declaración de los terrenos como urbanizables para decir que la licencia no se puede anular», asegura Azata, consistorio y Junta de Andalucía utilizaron este mismo argumento en 2008″ para dar validez al permiso municipal de obras.
INSTA A LA JUNTA A «POSICIONARSE PÚBLICAMENTE»
La organización conservacionista ha solicitado, asimismo, a la Junta de Andalucía que «se posicione públicamente» exigiendo al Ayuntamiento de Carboneras que declare los terrenos del hotel como no urbanizables.
«Dado que su personamiento en la causa tuvo como resultado la anulación del acuerdo municipal, si no deja clara su postura sobre la necesidad de declarar los terrenos como no urbanizables en el PGOU antes de iniciar el expediente de revisión de la licencia de obras, podría interpretarse como colaboradora necesaria para que el hotel ilegal, no solo no se pueda derribar, sino que pueda abrirse a una oportunidad para un nuevo desarrollo urbanístico en la zona», concluye.