Como es costumbre, Ibon Navarro, técnico del Unicaja, ha hablado en la previa del choque en rueda de prensa, donde ha analizado a su rival. En esta ocasión, ha tocado desgranar al Joventut de Badalona, uno de los equipos más históricos de la competición. El técnico vitoriano protege a sus jugadores tras la desafortunada derrota ante el BAXI Manresa y avisa a navegantes de su próximo rival, al que aún no ha podido derrotar en su feudo durante su etapa en el conjunto malagueño.
Jugadores tocados: “No lo sé. Vamos a ver el entrenamiento esta mañana, qué sensaciones tenemos. No soy muy partidario de ir con los jugadores tocados. Vamos a ver cómo están Alberto Díaz y Kameron Taylor, a ver si están muy bien o si uno está mejor que el otro. Y a ver cómo están el resto, que en principio no deberíamos tener problemas y tomaremos una decisión. Vamos a esperar después del entrenamiento de esta mañana”.
Dificultad de la cancha: “En las últimas temporadas, en liga regular, no hemos ganado allí. Ni les ganamos en la temporada 22-23, ni en la 23-24. De hecho, en la 23-24 es cuando se corta la racha de 14 victorias que teníamos en Liga Endesa. Vamos a ir a un sitio donde no hemos ganado todavía. Lo que pasó en la Copa fue muy bonito, pero ahora es un momento en el que necesitamos hacer un buen partido y ganar”.
Fortalezas del rival: «Sin duda me quedo con Ante Tomic. Posiblemente está jugando el mejor baloncesto de su carrera. Creo que es el mejor del equipo. Forma parte del club de Marcelinho Huertas. Es un equipo que tenía tres partidos prácticamente ganados y se les han ido en los últimos minutos. No cabe duda de que el tema de Gates es una baja muy importante para ellos pero creo que también no es una novedad para ellos jugar sin él. Es un equipo que presenta la característica de tener a dos hombres muy altos y a eso habrá que saber amoldarse. Se está reponiendo a diferentes problemas y luego en el Olímpico es un equipo que tiene ese extra que les da su gente”.
Nivel actual del Unicaja tras la derrota: «Nos hemos dado cuenta de que efectivamente, como avisaba el loco del entrenador, un día, al no hacer las cosas bien, nos iban a pegar un palo, y nos lo dieron. No es una cuestión de jugar enfadados, lo que tenemos que hacer es jugar bien y hacer las cosas bien y estar cerca del balón. Porque todavía quedan 28 partidos de Liga Regular y un montón también de Champions. Tenemos mucho margen de mejora. Estamos peor de lo que estábamos el año pasado en muchos momentos. Aunque vayamos ganando, la idea del equipo tiene que seguir siendo esa, la de mejorar. No es una cuestión de rehacerse de lo de Manresa. Va de hacer las cosas mejor de lo que lo estábamos haciendo también antes de Manresa, de eso se trata».