El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada, en funciones de guardia, ha acordado este miércoles el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido por provocar explosiones en edificios y viviendas de varios municipios de la provincia, el último de ellos en Pinos Puente.
El detenido, de 45 años, está investigado por la presunta comisión de un delito continuado de estragos y la investigación la seguirá llevando a cabo este mismo Juzgado, según han detallado a Europa Press fuentes judiciales.
La Guardia Civil le arrestó este pasado domingo en el marco de la operación Estragón como presunto autor de la explosión en los bajos del bloque de pisos en Pinos Puente y de otras tres explosiones más en otras localidades del área metropolitana.
La investigación se inició el 2 de marzo a raíz de la detección de un fuego y una explosión en un transformador eléctrico en Pinos Puente bajo la sospecha de que podrían haber sido intencionados. Durante cuatro días consecutivos, provocó, además de la anterior, otras tres explosiones: una más en otro transformador eléctrico en la localidad de Peligros, otra en un centro de comunicaciones de ADIF en la localidad de Atarfe y, la más aparatosa de todas, en una subestación de telecomunicaciones ubicada en la planta baja de un edificio de la localidad de Pinos Puente en la que cuatro personas resultaron heridas por inhalación de humo.
Los agentes descubrieron que se desplazaba en una furgoneta con unas características muy particulares. Además, gracias a diversas imágenes captadas por cámaras de seguridad, consiguieron una descripción física de él. La Guardia Civil de Granada dispuso entonces un amplio dispositivo policial para identificarle y detenerle, como finalmente ocurrió.
En la inspección ocular de su furgoneta se localizaron diversos objetos inflamables que concuerdan con los utilizados para llevar a cabo las explosiones. También se registró su domicilio en Pinos Puente y se localizó, además de más productos inflamables que concuerdan con los utilizados para cometer los delitos de estragos, una plantación de marihuana con un total de 297 plantas y una acometida ilegal a la red eléctrica que alimentaba la instalación.
