Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han procedido a la intervención del mayor alijo de cocaína en la provincia de Alicante. La droga iba oculta en un cargamento de bananas que llegó de Ecuador a Málaga y, finalmente, se trasladó a una nave de Alicante. La operación ha dejado cinco personas detenidas.
La investigación se inició a comienzos del mes de junio de este año, gracias a las relaciones diplomáticas bilaterales que España mantiene con otros países, cuando recibieron información de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en los países de Bulgaria, Ucrania, Albania, Macedonia del Norte y Chipre, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
En esta comunicación, se alertaba del asentamiento en la provincia alicantina de una «importante organización criminal» presuntamente formada por ciudadanos de origen albanés que supuestamente se dedicaba a la introducción y tráfico de cocaína en grandes cantidades.
Desde ese instante, se dio comienzo a la investigación del entramado criminal, que tenía como principal objetivo la identificación y averiguación de sus componentes, de sus hábitos y de las sedes donde operaban.
Funcionarios encargados de la investigación iniciaron una serie de indagaciones y averiguaciones para saber quiénes formaban parte de esta organización criminal e identificaron a más de cinco personas de origen albanés que presuntamente «de manera sospechosa» preparaban y equipaban una nave del Polígono Industrial Llano del Espartal de Alicante.
Allí, observaron a presuntos miembros de la organización trasladando a la nave maquinaria necesaria para la descarga de camiones. Además, adoptaban medidas de «extrema vigilancia», viajaban asiduamente al extranjero y disponían de varios domicilios que alternaban supuestamente para «confundir a la policía».
Durante el transcurso de la investigación, los agentes identificaron al presunto líder de la trama y observaron una jerarquía y reparto de tareas «visiblemente marcada y diferenciada».
Tanto la nave como los vehículos utilizados por los miembros de la organización criminal estaban dados de alta a nombre de empresas aparentemente legales, presuntamente con el fin de «pasar desapercibidos, dificultar la investigación policial y dar visos de legalidad al dinero obtenido por la venta de la droga». Concretamente, supuestamente utilizaban una empresa de compra-venta de vehículos que estaba a nombre de uno de los detenidos.
Los investigadores atribuyen a esta persona un papel previo de posible testaferro para otras organizaciones criminales de la zona levantina, incluyendo vínculos con empresas pantalla para el alquiler de naves y vehículos.
El pasado día 23 de junio, agentes de la Policía Nacional y de la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera de Málaga detectaron en el puerto de esta ciudad un cargamento de varios contenedores provenientes de Ecuador, que además de contener las bananas declaradas legalmente presuntamente podían esconder algún tipo de sustancia estupefaciente.
ROPA DE TRABAJO PARA APARENTAR LEGALIDAD
Dos de ellos tenían como destino la ciudad de Alicante, por lo que, en colaboración con las unidades de Policía Nacional en la ciudad alicantina y con la autorización judicial, llevaron a cabo una «vigilancia discreta» del cargamento, que viajó en dos camiones desde Málaga hasta Alicante.
El cargamento fue a parar horas después en la nave sita en el Polígono Industrial Llano del Espartal de Alicante, investigada días antes y donde ya se encontraban las unidades policiales. Los agentes observaron que los presuntos miembros de la organización criminal descargaban los contenedores supuestamente disfrazados con ropa de trabajo reflectante, dando así la imagen de trabajadores legales y habituales de la zona.
Los investigadores tomaron la decisión de inspeccionar la carga de ambos camiones y descubrieron que, además de las bananas declaradas en aduana, también escondían casi 400 paquetes de cocaína, que arrojaban un peso total en bruto de más de 4.800 kilogramos, resultando ser el peso de la droga en neto de 4.318 kilos.
Los análisis realizados por sanidad a la droga revelan que la misma tenía una pureza muy alta, que alcanza el 87 por ciento. La cocaína hubiera llegado a alcanzar un valor de más de 265 millones de euros en el mercado ilícito.
INTERVENIDOS 6.000€ Y COCHES DE ALTA GAMA
Por ello, los agentes procedieron a la detención de los cuatro varones, de entre 28 y 40 años de edad, por los delitos de pertenencia a Organización Criminal y un delito Contra la Salud Pública de sustancias que causan un grave daño a la salud.
Posteriormente, localizaron y detuvieron al otro miembro de la organización, de 68 años de edad, que supuestamente actuaba como testaferro para la misma.
Algunos de los detenidos ya contaban con antecedentes policiales por hechos similares y dos de ellos se encontraban en situación irregular en España. Los agentes también practicaron tres registros domiciliarios en Alicante y Elche, donde se intervino abundante documentación, cerca de 6.000 euros en metálico y cuatro vehículos de alta gama.
La Policía ha destacado que, en esta operación, ha primado la coordinación y el trabajo entre funcionarios de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de las Comisarías Provinciales de Alicante y Málaga, Grupo 1 de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado Levante y la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera de Málaga.
Además, se ha conseguido el ingreso en prisión de «gran parte» de los miembros de esta organización criminal asentada en el levante español y el desmantelamiento de una de las organizaciones criminales «más activas» en cuanto al tráfico de sustancias estupefacientes se refiere.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Alicante, mientras que la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.