El aceite de oliva virgen extra (AOVE) ayuda a tratar el cáncer. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigación del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (Ibima Plataforma Bionand) y la Universidad de Málaga (UMA).
El estudio, pionero en su campo y publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, ha desvelado que el AOVE contiene un gran potencial antiangiogénico, es decir, una gran capacidad para detener la formación de nuevas venas y arterias, algo que es crucial en enfermedades como el cáncer, que se expande formando nuevos vasos sanguíneos.
Entre ellos, la variedad Picual es el que tiene mayor capacidad para inhibir el proceso, por lo que se abre la puerta a su uso en enfermedades como el cáncer, pero también en otras relacionados con la angiogénesis, como la degeneración macular.
AOVE contiene un gran potencial antiangiogénico, es decir, una gran capacidad para detener la formación de nuevas venas y arterias
«El estudio demuestra que los compuestos fenólicos del aceite de oliva virgen extra no solo son beneficiosos para la salud, sino que también tienen un efecto directo sobre la formación de vasos sanguíneos”, dice Ana Dácil Marrero, una de las autoras del estudio, y miembro del grupo de investigación ‘Bases Moleculares de los Sistemas Biológicos (Sibiuma)’ y vinculados al Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la UMA.
Por su parte, el catedrático de este departamento en la UMA e investigador responsable del grupo de investigación del Instituto, Miguel Ángel Medina, ha querido destacar el «impacto» de este trabajo, ya que arroja una herramienta prometedora, que podría complementar los tratamientos actuales y ofrecer alternativas menos invasivas en diversas patologías en el futuro».