Muchos lo definen como un milagro. Las inyecciones para adelgazar se han convertido en una moda. Son capaces de prometer pérdidas de hasta 20 o 30 kilos en pocos meses. Sin embargo, los efectos secundarios podrían ser peligrosos.
«Al final lo que ayudan es a conseguir una pérdida de peso rápida», explica Reyes Murube, nutricionista. Se trata de un medicamento para la diabetes que solo puede conseguirse con receta médica. Estas inyecciones trabajan imitando la acción de la hormona GLP-1, que estimula la secreción de insulina y hace que nos sintamos más llenos por más tiempo. Esto proporcionaría al cuerpo algo que no necesita, por lo que podría provocar náuseas o incluso problemas más graves como pancreatitis.
«Para nada es recomendado para personas que tengan cinco o diez kilos de más»
Reyes explica que el mecanismo es «inyectar GLP-1, que es una hormona que nuestro propio sistema digestivo produce de forma natural para lograr potenciar los efectos que esta hormona ya de por sí tiene». Los nutricionistas advierten de que estas inyecciones se recetan sobre todo para personas con obesidad mórbida. Reducen el apetito y por ello se adelgaza. «Para nada es recomendado para personas que tengan cinco o diez kilos de más y que pueden conseguir esa pérdida de peso cambiando su alimentación», señala Reyes.
Con tan solo una inyección como esta a la semana, los efectos son notorios. Eso sí, la dosis semanal cuesta en torno a 130 euros, lo que en un mes sobrepasaría los 500 euros. Reyes nos cuenta que hay varios estudios que han demostrado que ciertos alimentos incrementan la producción del GLP1, es decir que cumplen la misma función que las inyecciones: «Uno de esos alimentos es el aceite de oliva, los frutos secos, los huevos y la fibra», enumera.
Son alternativas que proponen los nutricionistas al uso de estas inyecciones, cada vez más conocidas, donde muchos encuentran la solución rápida. Los nutricionistas se oponen totalmente a estas inyecciones. Aseguran que podría parecer un camino cómodo y fácil para perder peso, pero los efectos secundarios podrían llegar a ser graves.