Los revoleaos llegan al Gran Teatro Falla de la mano de Iván Romero y Javier González.
La comparsa sale a escena con un monólogo de Iván Romero sobre el concepto de «revoleao». Este término se desarrolla más tarde: unos jóvenes que están hartos de que les llamen revoleaos y que se marchan para vivir su propia vida. Con una esterilla a la espalda y gorros en la cabeza, se presentan estos comparsistas que, por el forillo, parecen caminar por el nuevo puente de La Pepa.
La primera letra de esta comparsa va dedicada a la ciudad de Cádiz: «juro que iré a dónde vayas porque tú eres mi destino». La segunda cuenta la historia de un hombre mayor viudo que no tiene con quién hablar para criticar la soledad en la tercera edad.
El primer cuplé critica la declaración de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, sobre la cultura del esfuerzo. El segundo le pide a Joaquín Quiñones que mande lejos a Ayuso. El estribillo, gracioso y sencillo, es coreado por todo el público del Gran Teatro Falla.
El popurrí narra la historia de estos revoleaos: se marcharon de Cádiz para tener una oportunidad y declaran que algún día regresaran. Se fueron de Cádiz porque no querían ser unos revoleos más tiempo.
Revoleaos se marchan estos comparsistas después de haber dado voz a un problema social muy importante: la precariedad laboral en la juventud.