El actor Javier Cámara recibe este lunes el Premio Málaga-Diario ‘Sur’ en el 27 Festival de Cine de Málaga. Cámara ha mantenido un encuentro ante los medios de comunicación en el Teatro Cervantes acompañado del director del certamen, Juan Antonio Vigar, en el que ha compartido su visión sobre el oficio de la interpretación y su entusiasmo por la nueva generación de creadores audiovisuales.
«Este trabajo es gloria bendita. Este trabajo me ha salvado la vida a mí y a mucha gente», ha afirmado el actor de películas como ‘Truman’ o ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’: «Si hay gente que se mete con este sector, me sentaría tranquilamente con ellos y le diría que están equivocados. Yo no he conocido a nadie jamás en mi vida que haya querido hacer una mala película».
De hecho, cuestionado por el consejo que daría a las nuevas generaciones del sector, Cámara ha asegurado que se lo da a él mismo: «No te cierres ante esta avalancha de creadoras, artistas, actores y actrices que vienen con unas historias brutales. No te lo pierdas, Javier. Sería imperdonable que estuvieras pensando en hacer tus cosas o en qué te queda por hacer. ¡Vete a la mierda! ¿Qué te queda por hacer? ¡Conocer a esa gente!», ha expresado, levantando los aplausos de la sala.
El intérprete ha apostado por «abrir los brazos», ser «amable» y no quedarse «antiguos»: «Nosotros somos los que salimos ganando si nos llevamos esa energía, ese poderío y esas nuevas historias que contar. Escuchamos ya a los nuevos creadores y ojalá cuenten con nosotros», ha insistido.
Javier Cámara, Premio Málaga
Javier Cámara se ha definido como un actor «privilegiadísimo» que está «en esa especie de élite absurda» de lo que trabajan anualmente y pueden rechazar papeles. «¿Qué hacemos los que estamos aquí privilegiados? Abrir las manos a todo el que quiera venir. El talento ahora está en los pueblos, donde no hay cine ni teatros. Se tienen que venir a las ciudades, que cada vez están más caras», ha reflexionado: «Hay que ir a buscar al talento. Hay tanto talento que se desperdicia cada año… ¡tenemos que buscarlo! Es obligación».
«Yo repetí todo COU por una serie de circunstancias: por querer irme de mi pueblo, porque mi padre había preparado un futuro para mí, porque empezaba a descubrir mi sexualidad y no era la que más entonaba con estar viviendo en un pueblo…», ha recordado. Fue un profesor el que le animó a ir a estudiar en una escuela de arte dramático de Madrid: «No puedo estar más agradecido a la gente que ha tomado decisiones en mí y vio cosas en mí cuando yo ni siquiera lo veía».
Fue un inicio de trayectoria «lleno de momentos bonitos y momentos feos» en la que ha descubierto que «la experiencia no vale nada»: «Si crees que sabes hacer comedias, la siguiente la vas a cagar. Cada una es distinta, la magia no viene todos los días a verte. Este es un oficio en el que hay un 99% de trabajo y un 1% en el que, de vez en cuando, se para el tiempo y respira todo el mundo a la vez».
«Yo intento hacerlo bien, hacer lo que quieran ellos y lo que me digan, no dar muchos problemas, portarme bien y llegar al set con todo preparado», ha compartido Cámara como único secreto para el éxito: «Yo me siento siempre como un eslabón en una cadena. Hacer películas es muy difícil, no las hace ni un solo actor, ni una sola actriz, ni un solo director».
Javier Cámara también ha tenido palabras de apoyo a las mujeres que denuncian violencia sexual y de alabanza a los trabajadores del cine español, aunque ha reconocido que sus películas lo tienen «complicadísimo» este año en los Premios Oscar, en los que él puede votar como miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. «Fuera la gente es muy profesional… pero nosotros también», ha sentenciado.