El exjugador del Granada compartió sus experiencias en el programa de Twitch de Puerta Nueve y habló sobre los desafíos enfrentados en su carrera
Jorge Molina, exjugador del Granada, visitó el canal de Twitch de Puerta Nueve para compartir su experiencia tras dejar el club nazarí y reflexionar sobre su carrera. Aunque colgó las botas en 2023 debido a una rotura de ligamento cruzado, Molina se unió al cuerpo técnico del club bajo la dirección de Paco López y trabajó junto a Cacique Medina y Sandoval para contribuir desde otra faceta al equipo. En esta entrevista, se mostró sincero y relajado, hablando durante más de dos horas sobre su carrera, sus sentimientos y las circunstancias que rodearon su salida del Granada.
Críticas a la gestión del Club
Molina, quien tuvo la oportunidad de trabajar bajo la dirección de entrenadores como Paco López, Cacique Medina y Sandoval, explicó cómo la llegada de Guille Abascal al banquillo significó un cambio drástico en su situación. «No son las formas ni los tiempos. Si sabías que iba a venir hace un mes, no me hagas reunirme el día antes de la pretemporada”, criticó el exfutbolista, quien se sintió frustrado por la falta de comunicación. Además, Molina compartió una conversación con Matteo Tognozzi, donde dejó claro su descontento y culpó a la propiedad del club por no asumir su responsabilidad. «Le dije que cuando no se quiere asumir la responsabilidad es que es la propiedad, y como nadie sabe quién es la propiedad, ya estás en un lío», agregó.
La lesión y la decisión de retirarse
La decisión de retirarse del fútbol fue también influenciada por su grave lesión, que se confirmó el 13 de marzo de 2023. A los 40 años, Molina estaba disfrutando de su tercera temporada con el Granada, cuando se enfrentó a su primera lesión seria en toda su carrera. “Me veía con fuerzas para seguir otro año más. Estaba convencido de que podía recuperarme lo mejor y lo antes posible”, aseguró. Sin embargo, a medida que pasaban los meses y su contrato se terminaba, la incertidumbre sobre su futuro se volvió una carga psicológica. “Mientras otros como Carvajal fueron renovados rápidamente tras sus lesiones, yo no recibía noticias. El silencio se hacía ensordecedor”, lamentó.
Falta de comunicación y oportunidades
Molina lamentó profundamente la falta de comunicación por parte del club, subrayando que tuvo que hacer una llamada para enterarse de su situación al inicio de la pretemporada. Aunque se le ofreció un puesto en la institución, Molina decidió tomar otro camino, confiando en que podría contribuir en el cuerpo técnico de Paco López. “Tuve que llamar porque empezó la pretemporada y nadie me había llamado”, explicó, añadiendo que en esa conversación le dijeron que no iba a continuar y que había dudas sobre su recuperación.
Desafíos en el cuerpo técnico
A pesar de ser parte del cuerpo técnico, la experiencia no fue como Molina había anticipado. “Paco pidió ciertos perfiles de jugadores que no llegaron. Me di cuenta de que lo que necesitaba no estaba disponible y, lamentablemente, fue destituido antes del mercado invernal”, comentó. Además, aprovechó la oportunidad para criticar la forma en que se manejó la situación de Víctor Díaz, un jugador que había dado tanto al club durante sus siete años de servicio. “Las formas en que se trata a las leyendas del club no son aceptables. Deben tener la decencia de actuar con respeto”, afirmó Molina.
La propiedad y la frustración de los aficionados
Molina también reflexionó sobre la estructura del club y la propiedad que se encuentra en China. Esta situación ha creado confusión sobre quién toma las decisiones, lo que ha alimentado la frustración entre los aficionados. “Nunca sabes quién es el responsable de las decisiones. Uno dice que es el otro, el otro el uno, y así no puedes ir a hablar a la cara con alguien”, comentó, haciendo eco de la desconfianza que sienten muchos seguidores del equipo. Sin embargo, también expresó su aprecio por el personal que trabaja en el club, desde las cocineras hasta los fisioterapeutas, quienes hacen que el ambiente sea agradable y trabajan arduamente por el bienestar del equipo.
Recuerdos de un penalti crucial
Uno de los momentos más dolorosos de su carrera fue el penalti fallado contra el Espanyol en 2022, un tiro que podría haber mantenido al Granada en la Primera División. “Sentí que tenía una gran responsabilidad sobre mis hombros. Aunque la afición me apoyó después del fallo, me sentí en deuda con ellos”, recordó. Este episodio le dejó una profunda marca, y a pesar de que otros le decían que no era su culpa, Molina continuó sintiendo el peso de esa decisión. “Pasé un par de días sin mirar mi móvil ni hablar con nadie. La presión era abrumadora”, confesó.
Agradecimientos y reflexiones
A pesar de su breve pero intensa experiencia con el Granada, donde contribuyó a una memorable aventura europea, Molina agradece a Diego Martínez por su llegada a la ciudad de la Alhambra. “Fue un verano raro, pero Diego me convenció con razones lógicas. Su confianza en mí fue un factor decisivo”, concluyó. Aunque ha enfrentado numerosos desafíos y decisiones difíciles, Jorge Molina se mantiene esperanzado y comprometido con su futuro en el fútbol, buscando nuevas oportunidades para seguir contribuyendo al deporte que tanto ama.