Ante la llegada de la nueva DANA a la provincia de Málaga y el aviso naranja de la Aemet, José Luis Escudero, bloggero y experto en meterología, ha visitado el programa ‘Llegó la hora’ para dar las claves sobre este temporal y una serie de recomendaciones para hacer frente a él.
«Mucha precaución y atención a los avisos de la Aemet y alertas de Protección Civil», ha aconsejado Escudero, que ha explicado que hay alerta naranja en casi toda la provincia, siendo Costa del Sol y Axarquía las zonas en las que se espera mayor cantidad de agua: 30 litros por metro cuadrado en una hora, y entre 100 y 120 litros en doce horas.
También en aviso amarillo y naranja se encuentra la comarca de Antequera, donde pueden caer 20 litros en una hora y 60 en doce horas. Así lo indica el modelo de predicción meteorológica estadounidense, aunque el modelo que utiliza Aemet prevé aún más cantidad por metro cuadrado.
Las previsiones auguran un aviso rojo en Málaga el miércoles
Por otro lado, Escudero ha declarado que «si se decreta la alerta roja, lo más recomendable es no llevar a los niños al colegio y evitar desplazamientos». Respecto a la suspensión de clases, Escudero ha recomendado que, bajo alerta roja, es una buena medida de prevención que debería tomarse desde Protección civil y las autoridades competentes.
El experto, igualmente, ha destacado que la aleatoriedad y localización de las lluvias es lo que determina todo. Ha recordado que, hace unos años, hubo una alerta roja y al final no llovió nada. O, al contrario, hay ocasiones en las que no hay precipitaciones previstas, como la noche de este lunes, que finalmente «cayó un chaparrón en Torremolinos y nadie se lo esperaba, o como en Almería».
En el caso de la capital almeriense, en las primeras horas de este martes ha habido lluvias muy localizadas, que han dejado hasta 60 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia. La nueva DANA está este martes pasando la zona de los Pirineos, aunque sus efectos han llegado hasta Almería, y se prevé llegarán por toda la costa levantina, gracias a lo cual se podrían evitar desbordamientos de ríos como los que hubo en el Valle del Guadalhorce o Valencia.