Cooperativas Agro-Alimentarias de Almería, en colaboración con la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) y Fundación ‘La Caixa’, organizaron la pasada semana el Encuentro de Innovación de Jóvenes Agricultores/as en CIT COEX, con el objetivo de intercambiar y conocer los trabajos e investigaciones que se están llevando a cabo desde el Centro de Innovación Tecnológico de Coexphal en aspectos como el suelo, la biodiversidad y el control biológico, o en temas de fertirrigación y eficiencia hídrica.
La iniciativa forma parte de un conjunto de actividades promovidas por Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, con la colaboración de Fundación ‘La Caixa’, a través de CaixaBank, para acercar a agricultores menores de 40 años lo que en materia de innovación se está aplicando en cada una de las provincias de la región, según informa en una nota la organización agrícola.
En el caso de Almería, los investigadores del CIT COEX mostraron a los agricultores proyectos europeos como el de IPMWorks, que en el marco de la Estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ del Pacto Verde Europeo, busca reducir a la mitad el uso e impacto de productos fitosanitarios colocando el foco de atención en el intercambio de conocimiento entre agricultores, buscando optimizar la rentabilidad de sus cultivos por medio de la adopción de técnicas para mejorar el control biológico de plagas, una técnica que usaban casi la totalidad de los agricultores presentes en la jornada.
También pudieron conocer las experiencias que se están realizando en fincas comerciales de invernadero con los proyectos Econutri y Go Lixagro. En el caso del primero, en colaboración con la Universidad de Almería, se pretende demostrar que se puede producir con menos agua y fertilizantes, para poder cumplir con los nuevos objetivos de sostenibilidad, mientras que se aumenta el rendimiento de los cultivos, ahorrando gastos y mejorando la cosecha. Con el segundo proyecto de investigación y transferencia trata de demostrar un proceso integrado de transformación de lixiviados procedentes del compostaje de residuos vegetales en un producto biofertilizante de uso en la agricultura.
Durante la jornada, organizada el pasado 18 de junio, el CIT COEX dedicó un espacio para anunciar otros dos proyectos que tiene previsto poner en marcha en breve: Prosuelo y Horticultura Viva.
El objetivo de Prosuelo es la mejora de la calidad, fertilidad y resiliencia de los suelos agrícolas, a través de estrategias sostenibles para el manejo de suelos. Por su parte, Horticultura Viva estudiará las infraestructuras ecológicas y nuevos protocolos para el control biológico de plagas de difícil solución en invernadero y que actualmente son difíciles de controlar, especialmente en cultivos ecológicos, el Vasates en tomate, Thrips parvispinus en pimiento, y los pulgones (varias especies de áfidos) en pimiento y cucurbitáceas.
Finalmente, la veintena de jóvenes agricultores de cooperativas almerienses recibieron información sobre los dos últimos proyectos que se han iniciado recientemente: Climate Farm Demo y Climate Smart Advisors, ambos centrados en buscar la mejor adaptación de los cultivos a los rigores del cambio climático y reducir la huella de carbono.
El encuentro de jóvenes, en todo momento con una dinámica «muy participativa» a través de los ‘menti’ (encuestas en tiempo real) que se les hacían a los agricultores sobre las innovaciones que estaban aplicando en sus invernaderos o prácticas agroecológicas y de eficiencia de riego ha servido para detectar cómo la mayor parte de los agricultores están introduciendo innovaciones como sensores de agua y humedad en sus invernaderos y programas de eficiencia hídrica que les han hecho elevar la productividad en sus explotaciones, según señala Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía.
Para la mayoría, el control biológico es ya una herramienta «positiva» y en algunos casos indispensable, y descubrieron algunas diferencias entre los que aumentaban la biodiversidad en los invernaderos y los que no. Sin embargo, también expusieron las dificultades que se enfrentan para las nuevas plagas que aparecen para las que «no cuentan con todas las herramientas para combatirlas».
Igualmente, «son conscientes del beneficio que aporta el cuidado del suelo», según recoge la organización agrícola, que señala que, aunque no todos usaban el abonado en verde o la trituración de los restos vegetales de sus cultivos, sí creen que estas técnicas mejoran la porosidad de los sustratos, reduce las enfermedades y se consiguen ahorros de agua e insumos, «lo que conduce a aumentar su productividad».