La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla tiene previsto un juicio este jueves, contra siete personas para las cuales la Fiscalía de Sevilla reclama penas de entre tres, ocho y once años de cárcel; por conformar un grupo supuestamente dedicado a la «venta y distribución de drogas a terceros», siéndoles intervenidos casi un kilo de cocaína, abundante dinero fraccionado y diferentes armas entre las que destaca una pistola semiautomática del Ejército del Aire, a lo que se suma el descubrimiento de un «laboratorio de cultivo de marihuana». Juicio este jueves contra unos narcos
En su escrito de acusación, recogido por Europa Press, la Fiscalía expone que de las escuchas practicadas a una serie de teléfonos móviles «sustraídos», así como de los correspondientes registros domiciliarios, se deduce que los siete acusados «se dedicaban a la venta y distribución de drogas a terceros a cambio de una cantidad económica no determinada», detallando que el 28 de diciembre de 2012, dos de ellos fueron sorprendidos en un control de carreteras con casi un kilo de cocaína oculto en el vehículo en el que circulaban, tras lo cual el 3 de enero de 2013 fue autorizada judicialmente la entrada policial en sus viviendas, extremo acometido al día siguiente.
En tales domicilios, según relata la Fiscalía, fueron hallados a grandes rasgos una papelina de cocaína, así como abundante dinero fraccionado en billetes de diverso importe, pues en una de las casas, por ejemplo, fueron localizados dos billetes de 500 euros, diez billetes de 50 euros, tres billetes de diez euros y cuatro de cinco euros; mientras en otro de los domicilios fueron descubiertos dos billetes de 50 euros, cinco de 20 euros y dos de diez euros. Juicio este jueves contra unos narcos.
En el sótano de una de las viviendas, además, fue hallado «un habitáculo plenamente acondicionado para servir en el futuro de laboratorio de cultivo de marihuana, con extractores, focos de calor y luces de distinta intensidad».
LAS ARMAS INTERVENIDAS
Además, en el conjunto de los domicilios de los encausados los agentes localizaron dos defensas extensibles de uso policial catalogadas como armas prohibidas, un arma de aire comprimido modelo Gama PS 66 caracterizada por aparentar ser «un arma de fuego real», una pistola semiautomática modelo Star del calíbre 9 milímetros corto «con el número de serie borrado», «adjudicada al Ejército del Aire» y acompañada de «munición real», otra pistola de aire comprimido marca Gamo que también aparenta ser un arma de fuego en toda regla, otra pistola de aire comprimido marca Podium de calibre 4,5 milímetros y una última pistola de esta naturaleza y de 6,35 milímetros de calibre; contando los inculpados con cartuchos para el uso de tales armas.
La Fiscalía señala en su escrito de acusación que el kilo de cocaína intervenido fue comprado con 30.000 euros «adelantados» por dos de los acusados, destacando que una de estas personas se encargaba además del «corte y adulteración de la droga previa a la venta» y que otros dos «se encargaban de distribuirla al por menor».
«Todos los acusados», según la Fiscalía, «carecen de ingresos» oficiales al no desempeñar «actividad profesional alguna» y «participaban de las ganancias» de la venta de estupefacientes.
PETICIÓN DE PENAS DE CÁRCEL
Así, la Fiscalía achaca a seis de los acusados la coautoría de un presunto delito contra la salud pública con sustancias que causan grave daño a la salud, reclamando para cada uno de ellos ocho años de cárcel y multas de 231.231 euros. Además, para dos de ellos solicita tres años adicionales de prisión por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas, solicitando la misma pena para un último inculpado encausado exclusivamente por el posible delito de tenencia ilícita de armas.