La Delegación de Desarrollo Educativo y FP de Almería ha manifestado este lunes su «más rotundo y firme rechazo hacia toda falta de respeto, agresión o manifestación de violencia» tras el ataque sufrido por un alumno del IES Celia Viñas de Almería por parte de otro compañero que ha conllevado su traslado a un centro hospitalario ante las «graves» lesiones sufridas aunque sin peligro para su vida.
Fuentes de la comunidad educativa han indicado a Europa Press que los hechos habrían tenido lugar la pasada semana en el transcurso de una «pelea» en la que uno de los menores recibió un golpe en la cara por el que tuvo que ser llevado a urgencias, tras lo que ingresó en el Hospital Materno-Infantil.
Así, fue desde el hospital desde donde se activó el protocolo de denuncia que ha dado lugar a que los hechos estén bajo la investigación de la Fiscalía de Menores de Almería. Los datos recabados hasta el momento no señalan la existencia de un acoso escolar previo como desencadenante de la agresión.
En este sentido, desde la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo han explicado que el centro ha tomado las medidas disciplinarias oportunas hacia el alumno agresor y también las medidas disciplinarias de apoyo mediante la atención domiciliaria al alumno agredido.
Si bien desde la Administración autonómica no han concretado las medidas disciplinarias, el protocolo de actuación contempla para casos de este tipo la expulsión del menor infractor del centro por un periodo máximo de un mes.
Desde el departamento que dirige el delegado territorial Francisco Alonso se ha expresado la «firme condena» hacia este «acto grave contra la convivencia», al tiempo que ha señalado que la Administración educativa ha activado «todos los procedimientos y medidas oportunas para garantizar el cumplimiento de las normas de organización, convivencia positiva y disciplinaria del centro docente».
«Uno de los objetivos básicos de la Educación es promover la cultura de la paz en todos los órdenes de la vida y de los centros docentes así como favorecer la búsqueda de fórmulas para la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos. El fomento de un clima positivo de convivencia es la meta y la condición necesaria para el buen desarrollo de la cotidianeidad de nuestros centros educativos», han añadido.
