El Ayuntamiento de Málaga, a través del Área de Servicios Operativos, y Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclado de envases de vidrio en España, han premiado a la Asociación de Vecinos Mangas Verdes del Distrito de Ciudad Jardín, dentro de la campaña ‘Reciclando Hacemos Barrio’, por su fomento del reciclaje, concienciación ciudadana e implicación de los vecinos.
A la entrega de los premios han asistido la concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, y el edil del Distrito Ciudad Jardín, Avelino Barrionuevo, junto al gerente de zona de Ecovidrio, Jesús Gutiérrez.
La asociación ganadora ha reciclado un total de 800 kilogramos de vidrio y ha recibido por ello 1.000 euros para financiar sus actividades sociales. Durante tres semanas a cada una de las asociaciones del distrito se le ha asignado un determinado número de contenedores para competir entre ellas y ver quién reciclaba más vidrio.
Además, en paralelo a la competición entre asociaciones, educadores ambientales han recorrido durante la campaña algunos de los puntos más emblemáticos del distrito para mostrar a los malagueños las ventajas ambientales y sociales que tiene un pequeño gesto como es echar una botella de vidrio en el contenedor verde.
Esta campaña además de concienciar e informar, tenía el objetivo de seguir elevando los kilogramos de residuos de envases de vidrio depositados en los contenedores verdes de Málaga, han indicado desde el Ayuntamiento en un comunicado.
58 ENVASES RECICLADOS POR PERSONA AL AÑO EN MÁLAGA
Según los últimos datos disponibles, los ciudadanos de Málaga reciclaron un total de 7.700.130 kilogramos de envases de vidrio durante el año 2020, lo que supone que cada vecino recicló una media de 13,3 kilogramos de vidrio, equivalente a unos 58 envases.
Respecto a la tasa de contenerización, Málaga se sitúa con una media de 335 habitantes por contenedor, contando en la actualidad con un total de 1.725 iglúes verdes para los residuos de envases de vidrio instalados.
El vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para la fabricación de nuevos envases, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales. Reciclando vidrio se evita el crecimiento de los vertederos. Reciclar vidrio es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático.
Al usar calcín –vidrio reciclado– en la fabricación de nuevos envases se evita la extracción de materias primas de la naturaleza, evitando la erosión de los suelos y la deforestación de nuestro entorno. Además, se minimiza la emisión de CO2 en el proceso de fabricación y se ahorra energía.