La Axarquía vuelve a demostrar que es un escenario ideal para la práctica de la orientación, una modalidad deportiva que consiste en completar un recorrido, de forma individual o por equipos, en el menor tiempo posible después de marcar varios puntos de control o balizas ayudados por un plano y una brújula.
Según la categoría exige una mayor o menor preparación física, pero lo que es innegociable es el sentido de la orientación sobre el terreno. Una buena prueba de ello fue la celebración de la última etapa del circuito provincial en el casco urbano de Benagalbón. Alrededor de 500 personas se dieron cita para competir y disfrutar en hasta 21 categorías diferentes.
Lo explica mejor Javier Alcaide, uno de los responsables del Club de Orientación de Málaga, COMA: “Es un deporte que normalmente se hace por naturaleza, pero en Benagalbón lo hemos hecho a través de las calles del pueblo. Los municipios de la Axarquía ofrecen un laberinto de callejuelas que nos permite tener rutas muy interesantes”.
Cualquier persona con cualquier condición física se puede apuntar. En todas las pruebas también solemos organizar una prueba de iniciación para que experimenten y puedan engancharse si les gusta. También se puede participar en familia con padres y menores, esto lo convierte en una actividad muy interesante para mezclar actividad física y lúdica.