La familia de Antonio, el hombre fallecido cuyo cadáver fue confundido e incinerado por error, ha interpuesto una denuncia contra el Instituto de Medicina Legal (IML) de Cádiz y la funeraria. Desean que se lleve a cabo “una investigación exhaustiva de los hechos denunciados, al objeto de depurar las correspondientes responsabilidades penales y civiles”, tal y como refleja la denuncia a la que ha tenido acceso 101 Televisión.
Los hechos ocurrieron en Cádiz. Antonio acudió junto a su familia para pasar el fin de semana y visitar a un familiar que participaba en el mundial de motos en Jeréz de la Frontera. La noche del sábado comenzó a encontrarse mal y falleció el 19 de octubre. A partir de ese momento, empezó una pesadilla para la familia, que no ha podido cumplir la última voluntad de Antonio de ser enterrado en Rincón de la Victoria.
La Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública abrió un expediente de información previa para esclarecer dónde se produjo el error o los errores. Es por ello que desde la Junta se ha nombrado un instructor encargado de la investigación con el fin de “recopilar todos los datos para averiguar las circunstancias acaecidas en el procedimiento de la entrega de los cadáveres, desde que llega al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cádiz (IMLCF), dependiente de esta Consejería, hasta que es entregado por la funeraria a la familia, y conocer dónde se ha fallado en la aplicación de los protocolos existentes de comprobación.
Ahora, la familia, representada por Francisco Damián Vázquez, ha presentado una denuncia con la que esperan que queden claro ciertos aspectos. A pesar de que en los documentos de la funeraria firmado por los familiares se deja claro la intención del entierro y no se menciona la incineración, el cadáver de Antonio sí que fue cremado y no trasladado a Málaga, como concretaron la familia y la funeraria.