La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha invertido 2,6 millones de euros en la recuperación del patrimonio histórico de Cádiz desde el año 2011, tal y como ha confirmado la presidenta del organismo portuario, Teófila Martínez, durante una visita a la sede del puerto del consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal. La historia del primer pecio de España de aguas de Cádiz
En esta visita también ha participado el alcalde de la ciudad, Bruno García, y el comandante naval de Cádiz, Jaime Boloix, como ha informado la APBC en una nota. La historia del primer pecio de España de aguas de Cádiz
Buena parte de estos organismos, como son la Autoridad Portuaria, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, además de Capitanía Marítima, el Centro de Arqueología Subacuática y la Armada, han estado coordinados en todas las operaciones concernientes a la aparición de restos arqueológicos durante las obras de construcción de la Nueva Terminal de Contenedores iniciada en 2011.
Para la presidenta del Puerto, «la obra nos ha ofrecido la oportunidad de conocer restos arqueológicos de un valor incalculable que de otra forma no hubiera sido posible», para señalar acto seguido que «los procedimientos funcionan». Es así como ha recordado que poco tiempo después de iniciarse la obra del dragado en zanja para la cimentación del muelle de cajones de la fase uno de la Nueva Terminal de Contenedores, en febrero de 2011, apareció un primer pecio que denominamos ‘Delta 1’.
«Desde el primer momento la obra contaba con las preceptivas cautelas arqueológicas, pero debido a la capa de fango de gran espesor en la que estaba sepultado el pecio, que posteriormente se determinó que era un barco del siglo XVII, resultó imposible detectarlo en los sondeos previos», ha explicado.
Así, tras estudiarse las distintas opciones a tomar, la posición de la embarcación obligaba a moverlo, decidiéndose su traslado a una zona contigua a la obra que tenía un menor calado y mejor visibilidad, lo que facilitaba además las labores de estudio del mismo. El lugar en el que se depositó era concretamente la zona de la fase dos de la Nueva Terminal de Contenedores, que la Autoridad Portuaria acaba de comenzar, por lo que es necesario de nuevo su traslado.
Según ha explicado Teófila Martínez, el pecio ‘Delta I’ se va a trasladar hasta las inmediaciones del muelle cinco, extrayéndose del agua y trasladándose a una zona cercana, que se va a habilitar al efecto.
El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), a través de su Centro de Arqueología Subacuática, ha sido designado para el estudio durante al menos tres meses de la arquitectura naval de este pecio de construcción atlántica, en el que se conserva el plan, es decir, la zona más baja del barco, en total, unos 20 metros de eslora por unos 7-8 metros de manga.
El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha hecho hincapié en «la importancia del cuidado de todo el patrimonio y del subacuático en particular» porque eso es «apostar por nuestra historia y por nuestro futuro». De este modo, ha agradecido a la Autoridad Portuaria y a la Consejería de Cultura el trabajo que están haciendo en ese cuidado del patrimonio.
Por su parte, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha subrayado «la importancia histórica y valor patrimonial» de estos restos, en los que se localizaron 27 cañones de hierro suecos ‘Finbanker’ de los siglos XVII y XVIII, 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí (actual Bolivia), una campana de bronce con la leyenda «Jesús, María y José 1671», elementos de la vida a bordo y restos óseos de animales.
Con el fin de garantizar su integridad, siguiendo las indicaciones de personal experto del CAS, los restos descansarán sobre una cama de arena de unos 10-20 centímetros de espesor y sobre sacos de tierra. Debajo se habrá colocado un geotextil tupido que impida la pérdida de arena, creando así todo un sistema de fijación. Todos los restos quedarán bajo una carpa de 20×25 metros y se contará con un sistema que mantenga el pecio húmedo para evitar así su secado y consecuente deterioro.
Según ha informado Arturo Bernal, durante la fase de estudio, profesionales del Centro de Arqueología Subacuática documentarán fotogramétricamente cada una de las capas que conforman el pecio, se irá desmontando por capas estructurales y todas las piezas de madera se escanearán y se tomarán muestras para llevar a cabo estudios dendrocronológicos. Las piezas desmontadas pasarán a mantenerse en piscinas de agua marina y se realizará un modelado 3D de la parte del barco conservada. Además, documentalmente se intentará identificar de qué barco se trata.
Por último, se colocarán las maderas en estructuras y todo el conjunto pasará a ser fondeado en las inmediaciones de la Punta de San Felipe y cubierto en un depósito reversible y perfectamente georreferenciado.
La Autoridad Portuaria ha puesto a disposición de los investigadores todos los medios e instalaciones ya usados en la anterior maniobra. Además, el contrato adjudicado a Divership por 543.902,82 euros iva excluido contempla el estudio previo de la zona y de los medios disponibles, lo que incluye batimetrías, entre otras cuestiones.