La estación ITV de Huércal de Almería (Almería), ubicada en el Paraje de La Cepa, ha reanudado este miércoles su actividad tras permanecer cerrada durante cinco meses y medio debido a una reforma integral en la nave de inspección, en la que la Junta ha invertido más de dos millones de euros.
Tras la reforma, la capacidad inspectora de la estación se verá duplicada, pasando de un máximo de 50.000 a 100.000 inspecciones anuales, según ha destacado el Gobierno andaluz en una nota en la que precisar que esta estación alcanzó el año pasado las 46.777 primeras inspecciones.
El resultado de esta inversión es una nueva estación «completamente renovada y más funcional», que ahora cuenta con cuatro líneas para vehículos ligeros y una para motocicletas, frente a las dos líneas que hasta ahora prestaban servicio.
La empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía SA (Veiasa), adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas, ha culminado una reforma que se inició el 15 de enero 2024, y cuyos trabajos han consistido en la demolición de las antiguas instalaciones y la construcción de cuatro nuevas líneas de inspección.
Además, se ha habilitado una zona para la verificación de taxímetros y se ha reurbanizado la parcela, completando así las obras. La empresa encargada de realizar la obra ha sido la granadina Maracof.
Gracias al esfuerzo de todos los agentes implicados, se ha conseguido construir en un tiempo récord las nuevas instalaciones, que comenzarán a operar justo en la semana de mayor demanda de inspecciones del año.
Durante el período en el que el centro de La Cepa ha permanecido cerrado dando solo servicio a los vehículos de dos ruedas, las inspecciones fueron derivadas a las estaciones de Huércal de Almería-Zamarula, Vícar y Níjar, donde también se reubicaron los diez trabajadores que actualmente prestan servicio en el centro de La Cepa.
