El Gobierno andaluz le ha puesto fecha este lunes al anunciado encuentro sobre la tasa turística a tres bandas entre la Administración autonómica, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y el sector turístico, que será tras la Semana Santa, aun cuando ha sostenido que «no necesitan juez para entenderse» y que la premisa sigue siendo «es que, quizás, la tasa no sea la mejor solución».
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, como el competente en la materia ha sido en esta jornada quien, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, ha hecho el anuncio de ubicar en qué momento se producirá ese cita tripartita por la que abogó el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
Bernal ha invocado sobre ese encuentro que «se trata de una propuesta del presidente de la Junta de abrir diálogo entre ambas partes para que conozcan el argumento de la otra parte» y ha reivindicado su utilidad porque «lo primero es saber los argumentos que les lleva a tener la posición».
La Junta sostiene que la tasa turística «no es la mejor opción»
Ha argumentado que en su caso y en nombre del Gobierno andaluz que «no tengo una posición contraria a nada» sobre la creación de un tributo que soportarían los visitantes a los municipios de la región que decidiesen su aplicación, mientras que ha remarcado que la Administración autonómica no asume un papel de «intermediación» entre los intereses de los ayuntamientos y los empresarios del sector y concluir entonces que «estamos a favor de lo que se determine».
«Cuando el sector lo entienda estaremos a su lado», ha proclamado el consejero de Turismo, quien ha esgrimido el argumento de que el problema de fondo es otro, que va más allá de los efectos del turismo, para blandir entonces que estamos ante «un problema de financiación de los ayuntamientos», que «tienen problemas» de recursos económicos y en ese supuesto se ven abocados a «buscar fuentes de financiación alternativas».
Bernal ha apostado por «enfocar el problema real», que ha concretado en «el déficit financiero de los ayuntamientos de forma crónica», antes de trazar un paralelismo entre el efecto de una tasa turística y el mal real, la falta de recursos, y advertir que en ese caso sería como «curar una enfermedad crónica con una aspirina».
«De forma seria, necesitamos ya una modificación urgente del modelo de financiación local», ha afirmado el consejero de Turismo, quien se ha lamentado de que «el Gobierno está enredado en otras cuestiones y no está gobernando», y en ese caso se soslaya el problema de la falta de recursos para los municipios, para inferir que «es la madre del cordero» y, en consecuencia, «no se arregla con otro impuesto», en alusión a la tasa turística.
LLUVIA Y PREVISIONES DE SEMANA SANTA
Cuestionado por la incidencia de la lluvia en las previsiones finales de ocupación turística de la Semana Santa, Bernal ha apuntado que esa repercusión pudiera ser sobre «la última hora» y no «de cancelaciones de paquetes contratados», antes de afirmar que «de momento no estamos teniendo cancelaciones».
El consejero de Turismo ha esgrimido una posible «variación de 5-6 puntos porcentuales» sobre la ocupación media calculada para la Semana Santa, que el presidente de la Junta identificó el viernes como «muy parecida» a la que se alcanzó en 2023, para reconocer que «no es algo científico» y que el pronunciamiento respondía «a la experiencia».
Ha apelado a que «Andalucía tiene una oferta muy rica» al margen de la repercusión de la lluvia para que no haya cofradías en la calle, por lo que ha sugerido alternativas como «una Semana Santa en los templos, la visita a museos, la gastronomía», todo dentro de «una oferta tan importante para reorientar a los visitantes de una experiencia inolvidable que no son solos pasos en la calle».
tasa turística «no es la mejor solución»