La muralla medieval del solar de la Alfarería, en la calle San Crescencio de Almuñécar, en la costa de Granada, ha acogido una serie de trabajos de restauración, en concreto en un tramo de 12 metros que se encontraban en muy mal estado y con peligro de ruina, tras haber sufrido diversos desprendimientos, en los que la Junta de Andalucía ha destinado más de 65.000 euros.
La Junta destina más de 65.000 euros a la restauración de la muralla nazarí de Almuñécar
En concreto, según ha detallado la Junta en una nota de prensa tras una visita del delegado de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Fernando Egea, con el alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, la intervención ha sido posible gracias a una subvención de 65.891, concedida al Ayuntamiento sexitano, a través del programa destinado a entidades locales declaradas como Municipios Turísticos de Andalucía (Munitur).
Los representantes de las administraciones autonómica y municipal han comprobado el resultado de una actuación acompañada de una intervención arqueológica de la que se han obtenido resultados «asombrosos», han detallado desde la Junta.
Egea ha dado la enhorabuena al municipio de Almuñécar por haber sabido «conjugar perfectamente lo que es cultura, la defensa del patrimonio, con lo que es turismo», felicitando al Ayuntamiento por el empleo de «unos fondos que precisamente son para municipios turísticos».
El delegado de Turismo ha destacado que la intervención realizada «es muy interesante desde el punto de vista patrimonial», por la recuperación de una muralla, pero también por la «intervención arqueológica que ha permitido conocer su asentamiento zirí, e incluso de épocas más antiguas».
Por su parte, Ruiz Joya ha destacado que «con el Gobierno de Juanma Moreno los delegados de la Junta están ahí para ayudarnos», con una «gran apuesta por Almuñécar, su cultura y el turismo, invirtiendo recursos en proyectos tan interesantes e importantes como esta restauración de la muralla de la Alfarería, la nueva oficina de turismo del Paseo del Altillo o la iluminación artística del Palacete de la Najarra».
Ruiz Joya ha adelantado que «pronto abriremos esta Alfarería para poder visitarla como patrimonio cultural y arqueológico, y para que los niños hagan talleres de alfarería», después de unos trabajos que se iniciaron con el desbroce de vegetación y limpieza de la muralla, y la restauración de todos los huecos y cárcavas que presentaba la muralla, al parecer como consecuencia de haber utilizado la tierra de la muralla como desgrasante para la cerámica en la antigua alfarería, instalaciones que se mantienen adosadas a la muralla.
La intervención arqueológica pone en relación la muralla y sus torres defensivas con otros restos arqueológicos situados en el Majuelo Castillo de San Miguel y así como con otros puntos de la ciudad. Aunque los estudios arqueológicos deben continuar, se han aportado importantes datos y novedades al conocimiento de las murallas de Almuñécar, tanto de la antigua Alcazaba, como de la medina nazarí, así como los diferentes arreglos que se le hicieron de la etapa mudéjar, cuando los cristianos utilizaban la mano de obra de alarifes musulmanes del cercano barrio de la morería, para recomponer las murallas de tierra, a la manera tradicional.
Se ha podido comprobar que en realidad la muralla esconde en su interior otra más antigua, posiblemente construida por los ziríes, que en el siglo XI establecieron un reino en Granada.
Más aún, estas murallas se construyeron sobre restos anteriores, al parecer de época romana y fenicio púnica . Resulta muy interesante la posible localización de una puerta romana sobre el parque del Majuelo que fue fortificada en la Edad Media. Estas construcciones militares demuestran la complejidad de las defensas de la ciudad
La continuación de las investigaciones abre interesantes perspectivas sobre la importancia histórica de la ciudad y las posibilidades de puesta en valor de sus monumentos, permitiendo la visión de un conjunto excepcional y una futura visita pública, a través de un itinerario arqueológico que una Majuelo y Castillo de San Miguel a través de la alfarería, incorporando impresionantes miradores.