La delegada de Salud y Consumo, María Jesús Botella, ha mantenido una reunión con los responsables del Teléfono de la Esperanza en Córdoba, que recibió en 2022 una subvención de 30.000 euros en Andalucía para el desarrollo de actividades relacionadas con la salud mental. Durante el encuentro, la delegada ha conocido de primera mano la actividad de esta asociación. Así, les ha recordado que «la atención a la salud mental de la población continúa siendo una prioridad para el Gobierno andaluz y, de manera particular, para el Servicio Andaluz de Salud (SAS)».
La delegada ha insistido en las palabras de la propia consejera de Salud y Consumo, Catalina García, recordando a través de un comunicado que «hay que escuchar a los profesionales para ver cuál debe ser el futuro de la salud mental de Andalucía para tener el mejor punto de partida y configurar el nuevo proyecto de salud mental de nuestra comunidad, que es prioritario para este gobierno porque todos tenemos claro que gozar de buena salud mental es clave para nuestra salud en general».
Durante el encuentro, Botella ha explicado que la salud mental «debe ser clave en nuestra agenda política porque un alto porcentaje de la población puede tener problemas de salud mental alguna vez en la vida y tenemos como responsables públicos que ser capaces de dar respuesta y poner los cimientos más sólidos para prevenir y, por supuesto, para atender».
Para ello, y desde la Consejería de Salud y Consumo, ha remarcado la delegada que «nos estamos volcando en la formación específica de los profesionales sanitarios especialmente de Atención Primaria, porque ocupan un lugar clave en la detección de la enfermedad mental».
Así, ha concluido que «es necesario que continúe la colaboración con asociaciones como el Teléfono de la Esperanza y con todo el tejido asociativo que aborda problemas de salud mental. En esta línea, Botella ha puesto de manifiesto que «ellos, junto a los profesionales del sistema sanitario, son quienes conocen de primera mano la problemática que plantean sus usuarios y son otro elemento visualizador importante de la situación de la salud mental en nuestra comunidad, por ello la colaboración es necesaria e importante».
