La aprobación de las nuevas tarifas por el suministro de agua en alta a 14 municipios de la Axarquía, que se incrementa un 35,29%, y la revisión de la tasa de depuración, que sube un 27,12%, ha reabierto el debate sobre el coste político en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía.
La oposición, integrada por PSOE e Izquierda Unida, se ha opuesto a esta subida de tarifas apelando a distintos argumentos y cuestionando que no se haya buscado el consenso entre todos los partidos representados en la entidad para buscar alternativas a un incremento tan importante del coste del agua y de la depuración.
Entre otras posibilidades, el portavoz del PSOE en la entidad, Antonio Yuste, planteó en el debate plenario de este martes la reducción de sueldos a políticos que argumentó «en que el Gobierno anterior, acertada o equivocadamente tras la marcha del gerente se nombraron dos consejeros delegado para llevar la empresa, y ahora se ha contratado a un nuevo gerente con un sueldo de más de 94.000 euros al año y se mantienen los mismo cargos políticos que había en Axaragua, mientras que en la Mancomunidad los sueldos del presidente y los cuatro vicepresidentes suman 201.000 euros al año».
La portavoz del Partido Popular, Natacha Rivas, he negado ese incremento del gasto político y ha explicado que «uno de los dos consejeros delegados, Jesús María Claros, recibe su salario del Ayuntamiento de Vélez-Málaga y no de la empresa pública Axaragua».
Privatización de Axaragua
El fantasma de la privatización de Axaragua, empresa de aguas dependiente de la Mancomunidad, también ha estado presente durante el debate plenario sobre la subida del agua. Desde el Gobierno se ha usado como principal argumento para esta medida la necesidad de salvar a la empresa, que acumula una deuda de más de 11 millones de euros, subrayando en cada una de las intervenciones el interés en mantener la condición pública de la empresa y dejando alguna acusación sobre la mesa del interés de anteriores integrantes de la Mancomunidad en privatizarla. A esto contestó el portavoz de IU, Juan Peñas, en una de sus intervenciones que ellos siempre habían estado en contra de la privatización y que si era necesario desvelaría quienes quisieron vender Axaragua