La Virgen de la Cabeza fue trasladada por numerosos romeros hasta su ermita, una vez reparada recientemente de los desprendimientos. Todo ello en una jornada de mucho calor.
Arrancaba su camino pasadas sobre las nueve de la mañana desde la Iglesia de La Merced, para enfilar por la calle de la virgen de la Paz hasta el Puente Nuevo y llegar hasta el barrio de San Francisco, donde se procedió al tradicional encuentro con la Hermandad del Santo Entierro junto al convento de las Hermanas Franciscanas.
En esta ocasión el número de caballistas llegó a la treintena y las carriolas a casi la decena. La Imagen fue transportada por un par de bueyes hasta el inicio del carril, donde la Virgen fue llevada desde ahí en Andas hasta la explanada. Antes unos vecinos le ofrecieron una petalada y estuvo acompañada en todo momento por el Coro Romero de la Virgen de la Cabeza que alegraron el día. ya sobre las doce se procedió al desarrollo de la Santa Misa. Para finalizar el día con su traslado a la Ermita.
Además este año se podrán celebrar allí mismo los diferentes cultos hasta el verano al estar terminadas las obras realizadas con motivo de los desperfectos provocados por las lluvias.