La Diputación de Málaga ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario para tomar conocimiento de la renuncia de los diputados provinciales del PP María Francisca Caracuel y Francisco Oblaré después de ser elegidos parlamentarios andaluces en las elecciones del pasado 19 de junio.
Pese a que no es incompatible continuar con ambas dedicaciones, han decidido dejar la Diputación y tomar posesión de sus escaños como parlamentarios en la Cámara andaluza, algo que ocurrirá este jueves.
En una sesión plenaria que se ha iniciado con un minuto de silencio en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, edil del PP asesinado por ETA en Ermua hace 25 años y en recuerdo de todas las víctimas del terrorismo; se ha tomado conocimiento de esta renuncia y se ha dado por finalizado el pleno.
Seguidamente, han tomado la palabra diputados provinciales de otros partidos que han agradecido la labor de Caracuel y Oblaré en estos once años que llevan en la institución provincial; desde 2011, año en el que el PP comenzó a gobernar en la Diputación malagueña y donde han tenido, además, diversas responsabilidades.
En nombre del PP ha sido el presidente de la Diputación, Francisco Salado, quien ha querido despedir a dos «compañeros de fatigas» a los que ha recordado la experiencia «enriquecedora» en la institución: «Habéis hecho un máster en gestión pública, de vida y de política en todos los ámbitos».
«Os podéis ir con la satisfacción del trabajo bien hecho», ha dicho, recordando que ambos han dirigido «áreas trascendentales en la Diputación». Así, ha recordado Salado la primera etapa de Caracuel al frente de la Delegación de Hacienda, con Elías Bendodo en la Presidencia de la institución provincial; y la labor para dejar la deuda a cero, algo que «ha permitido afrontar retos y tener una capacidad inversora importante».
También ha destacado de Kika, como conocen todos a Caracuel, su «trabajo, constancia y muchísimas horas de reuniones» para la elaboración de los distintos presupuestos: «Tu posición ha sido muy complicada, saneaste las cuentas de la Diputación y ahora estamos mejor». Igualmente ha subrayado los debates «de muy alto nivel: sabe debatir con clase, estilo y contundencia».
«Ahora tienes un reto importantísimo, en una etapa histórica –en la Junta–, con la apuesta de los ciudadanos por el PP y seguro que tendrás una labor importante en beeficio de Andalucía y Málaga», ha dicho Salado a su ya exvicepresidenta tercera y exdirigente del área de Transparencia, Gobierno Abierto y Responsabilidad Social Corporativa.
También ha tenido palabras para el hasta ahora portavoz ‘popular’ en la institución y responsable de Fomento e Infraestructuras, Francisco Oblaré, al que ha definido como «un gran compañero, una buena persona que ha tenido una labor muy compleja: el plan estratégico y por excelencia de esta casa, la Concertación» así como el «intentar llegar a consensos; siempre con pico y pala ha logrado sacar ese plan adelante».
Salado ha resaltado su trabajo con «la única de las competencias propias: las carreteras, con sus aciertos y los errores que se hayan podido cometer ha ido cambiando la red de carreteras». Así, le ha dado la enhorabuena por su nueva responsabilidad en el Parlamento de Andalucía, al que regresa después de once años.
En la sesión ha habido ausencias por motivos de salud y circunstancias personales. No obstante, la portavoz de Unidas Podemos, Maribel González, ha querido tomar la palabra de manera telemática para despedir a los diputados del PP.
El no adscrito Juan Carlos Maldonado ha agradecido el «compromiso» de Caracuel y Oblaré con la provincia de Málaga y el trabajo llevado a cabo. Así, les ha deseado «la mejor de las suertes» y que esta etapa en el Parlamento andaluz sea «muy fructífera por el bien de Andalucía y Málaga».
En los mismos términos se ha pronunciado la viceportavoz socialista Antonia García, quien ha trasladado «la mejor de las suertes» y que ambos dirigentes ‘populares’ tengan «los mayores aciertos» en la Cámara andaluza porque estos serán «los de nuestra provincia y nuestra comunidad».
Ha recordado García los «muchos momentos compartidos que quedarán en el recuerdo», admitiendo aciertos y errores y «nuestros más y menos pero primando siempre la educación y el respeto por encima de todo».
«CARIÑO Y ORGULLO»
Caracuel y Oblaré han agradecido todas las muestras de cariño y el trato tanto de los compañeros de la Corporación como de los trabajadores de la casa, cuya labor han ensalzado.
Por último, los dos nuevos parlamentarios andaluces han agradecido las palabras de sus compañeros de Corporación. «Estoy llena de sentimientos de cariño, de orgullo», ha dicho Caracuel, quien ha destacado el trabajo realizado durante estos once años de gobierno del PP: «Aquí se ha hecho bien; todo se puede hacer mejor, es obligación de todos intentar ir a conseguir lo mejor porque estamos en lo mejor: hacer política».
En su despedida, ha reivindicado el papel de los políticos: «Llegamos con ilusión, compromiso y vocación de servicio y nuestro trabajo y vocación era trabajar para los ciudadanos. En mi caso, entré de la mano de un gran presidente y una gran persona como Elías Bendodo, y hasta 2018 se hizo un trabajo apasionante, formando parte de un proyecto apasionante para hacer que los municipios, sobre todo los pequeños, vivieran una situación más positiva gracias a la Diputación».
Así, ha continuado, desde 2018 ya con Salado como nuevo presidente «se ha conseguido una Diputación mejor y va a seguir mejorando porque tenemos los mejores compañeros». «Hablo de mis amigos del equipo de gobierno, han pasado muchos compañeros, grandes personas y a mis compañeros de los grupos de la oposición, de los que he recibido cariño, respeto y consideración; el mismo que os dejo hoy», ha dicho emocionada. Caracuel se ha detenido, especialmente, en Unidas Podemos, «que sufriendo el COVID hayan querido acompañarnos a Fran y a mí en este pleno».
«Reivindico nuestro trabajo como políticos, trabajamos por los demás para hacer una sociedad mejor y con ese reto me marcho a Sevilla», ha manifestado, y ha aclarado que continúa como concejala de Urbanismo en Marbella.
Francisco Oblaré, por su parte, ha admitido estar «triste»: «No me pega, no sé si soy un diputado atípico y me gusta hacer feliz pero es un día triste y llevo días como alma en pena». Así, parafraseando la canción ‘Quisiera’ de Arco, ha agradecido a Elías Bendodo por la oportunidad en 2011; a Salado por continuar confiando en él; así como a sus compañeros de Corporación y a todos los trabajadores de la institución, especialmente a los de sus áreas.
Tras destacar con ironía el «regalo» que le supuso encargarse del PFEA, aunque después «fuera un regalo», ha recordado el trabajo en carreteras, las incidencias en estas por lluvias o incendios; la pandemia, etcétera». También ha recordado a compañeros fallecidos como Ignacio Mena, Juan Ramón Casero, Daniel Sánchez y a Carlos Hernández Pezzi», entre otros.
«He trabajado y aprendido con ellos, ha sido un lujo y me lo llevo en mi buchaca», ha enfatizado, y ha aludido a la oposición: «Hemos tenido dimes, diretes, nuestros debates dentro de la sana competencia política. Ustedes hacen una labor de oposición y me han mejorado con sus preguntas, reivindicaicones y mociones». Oblaré, que también ha tenido palabras para el no adscrito Juan Cassá, «una persona íntegra y de palabra», seguirá siendo concejal en el Ayuntamiento de Riogordo.
Oblaré, en representación del partido judicial de Málaga capital, será sustituido por Víctor Romero, concejal en Alhaurín el Grande; y Caracuel, que representa a la Diputación por el partido judicial de Marbella, será suplida por María del Carmen Márquez, portavoz del PP en Ojén. Los dos nuevos diputados provinciales se espera que tomen posesión en el pleno ordinario previsto el 20 de julio.