El parque de Torremolinos, ahora integrado en el CPB, se convierte en uno de los más activos del consorcio, con cerca de 800 intervenciones anuales. Además de los 45 bomberos, el CPB ha recibido ocho vehículos (incluyendo un camión de salvamento, dos autobombas urbanas, un autobomba forestal y un camión escalera automática) y diverso material técnico, como herramientas y equipos de rescate. Las instalaciones cuentan con 4.835 m², de los cuales 1.794 m² están construidos.
Salado destacó el esfuerzo de la Diputación de Málaga por modernizar y reforzar el servicio de emergencias. En los últimos cuatro años, se han invertido 20 millones de euros en renovar la flota de vehículos, y se está desarrollando un plan ambicioso para ampliar y mejorar los parques de bomberos en toda la provincia.
El presidente también puso en valor el trabajo del CPB en recientes emergencias, como las danas que afectaron a la provincia este otoño, donde se demostró la necesidad de estrategias supramunicipales para hacer frente a fenómenos extremos. “Estamos diseñando nuevas fórmulas para responder a emergencias complejas que no entienden de fronteras, con una visión global y coordinada”, concluyó.
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