Los Jesuitas de Cataluña registran 145 denuncias por abusos sexuales desde 1948. Los Jesuitas de Cataluña han registrado 145 denuncias por abusos sexuales dentro de la institución desde 1948 cometidos por 29 religiosos y 15 laicos y, «con la voluntad de romper el silencio», el delegado y portavoz de la institución en Cataluña, Pau Vidal SJ, ha leído en voz alta el nombre de 14 de los victimarios, aquellos sobre los que se ha abierto un proceso judicial ordinario o canónico.
Así lo han hecho este jueves durante una rueda de prensa en el que los representantes que la institución, acompañados del abogado Joan Roca, la abogada y especialista en mediación y resolución de conflictos Irma Rognoni y la psicóloga y responsable de relaciones institucionales de la Fundació Vicki Bernadet Pilar Polo, han presentado los resultados del análisis sobre abusos.
Los Jesuitas de Cataluña registran 145 denuncias por abusos sexuales desde 1948
El informe incluye los abusos cometidos en escuelas y otras instituciones de la compañía en Cataluña y se ha realizado con la colaboración del bufete de abogados Roca Junyent y en coordinación con otros profesionales y entidades externas.
Vidal ha expresado que hasta ahora no habían dado nombres, pero este jueves, han querido hacer pública la identidad de 14 autores de los abusos, entre los que destacan Lluis Tor, con 25 denuncias, y Francesc Peris, con 24 denuncias.
LOS NOMBRES
La lista la completan Albert Tarés Montserrat (fallecido con una sentencia penal condenatoria), Amado Ardid Galve (con 6 denuncias), Antonio Morè de Mora (2 denuncias), Pere Sala Sust (3 denuncias), Robert Pascual Martín (2 denuncias), Antoni Roigé Martí (1 denuncia), Francesc Roma Padrosa (7 denuncias), José Soler Mataix (1 denuncia), Emilio Benedetti Kalitowski (fallecido con 14 denuncias), José Boter Clavell (fallecido con 2 denuncias), José Climent García (fallecido con 8 denuncias) y Eudald García Cots (fallecido con 5 denuncias).
La decisión de hacer públicos los nombres es el primero de los 7 compromisos que la Compañía asume en Cataluña para reparar a las víctimas y evitar que estos hechos puedan volver a suceder.
El segundo pasa por poner en conocimiento de la Fiscalía 6 casos que todavía no estarían prescritos y de comprometerse a que, a partir de ahora, toda denuncia que les llegue «se ponga en conocimiento del Ministerio Fiscal», ha expresado el portavoz en relación a hechos ocurridos en el pasado.
Asimismo, la compañía contará con el asesoramiento de la Asociación Betània, que se suma a la colaboración de la Fundación Vicky Bernadet, con la que Jesuítas de Cataluña trabaja estrechamente en la formación del personal y la elaboración de protocolos desde el año 2012 y que se centrará en la reparación global de las víctimas y los procesos de justicia restaurativa.
Jesuitas de Cataluña revisará el sistema de reparación económica a las víctimas y, en relación a los victimarios vivos, cuando los casos ya no tengan recorrido por la vía de la justicia ordinaria (la mayor parte de los casos no lo tienen por la muerte del agresor o por que han prescrito) se comprometen a abrir procesos canónicos que implican un seguimiento y tratamiento psicológico y psiquiátrico.
También han afirmado que se presentarán como acusación particular en los procesos judiciales, no para defender a la institución sino para acompañar a las víctimas.
En último lugar, afirman que «la investigación no puede concluir que jurídicamente haya habido encubrimiento por parte de la Compañía» aunque reconoce que puede haber una clara omisión del derecho a la ayuda de las víctimas y se ha escudado en una cultura organizacional errónea en el pasado.
LOS CENTROS CON MÁS DENUNCIAS
Por centros, Vidal ha expresado que «es relevante y significativo» el dato que acumulan las escuelas de Sant Ignasi, en Sarrià, y de Casp, en el Eixample, pues 8 de cada 10 víctimas estudiaban en estos centros y 7 de cada 10 religiosos que cometieron abusos estaban en estas escuelas.
El motivo, ha expresado el portavoz, no reside sólo en que sean las escuelas más grandes y más antiguas, por las que más religiosos han pasado, sino también por el «prestigio, la autoridad, el silencio y el tabú, que fueron parte de la cultura organizacional».
«El abuso de poder estaba, por desgracia, en el centro de la institución, que permitió abusos de conciencia», ha afirmado Vidal, que ha expresado que Casp acumula 58 denuncias contra 11 jesuitas y exjesuitas y un laico, 60 en el caso de San Ignasi de Sarrià, 10 contra jesuítas o exjesuítas y 4 laicos.
137 ERAN MENORES
Por sexo, 64 de las víctimas son hombres, 76 son mujeres y 5 no se ha podido identificar, pues en el caso de 91 víctimas han sido identificadas y el resto de afectados han presentado la denuncia de forma anónima.
En cuanto a edades, 137 eran menores de edad en el momento de los hechos y 8 eran ya adultos.
De las denuncias con víctimas identificables, 81 son por abusos en las escuelas de los Jesuítas en Cataluña y 10 en otros ámbitos, como el pastoral o el acompañamiento espiritual.
«Pedimos disculpas y asumimos nuestra responsabilidad moral», ha expresado Vidal, que ha asegurado que aunque en la mayoría de los casos no tengan recorrido penal por la prescripción o muerte del victimario, quieren asumir los hechos, reconocer a las víctimas y repararlas.
LOS TRASLADOS A BOLIVIA
Al ser preguntado Enric Puiggrós SJ, Superior Provincial de la Compañía de Jesús en España sobre los presuntos abusos sexuales de Francesc Roma en Bolivia, Pau Vidal SJ ha tomado la palabra alegando que él es el portavoz de la institución y ha expresado que «lo que haya pasado en otros entornos no es especialmente relevante», pues el estudio se centra en los casos ocurridos en Cataluña.
LAS VÍCTIMAS, FUERA
Jesuítas de Cataluña ha impedido que las víctimas de abusos sexuales que se han concentrado frente a la sede situada en la calle Roger de Llúria de Barcelona, accedan a la rueda de prensa.
El responsable de comunicación del centro ha alegado que la convocatoria de este jueves, señalada a las 10 horas, estaba dirigida únicamente para los periodistas y cuando las víctimas han llegado a la hora prevista –la presentación se ha retrasado media hora–, no han podido acceder a la sala donde se presentaba el informe.
Las víctimas han repartido octavillas y han expresado su malestar por la decisión de impedirles la entrada: «Nunca nos pidieron perdón», ha manifestado una de ellas, Laura Calzada, que ha añadido que la sociedad ha visto que los Jesuítas tienen un problema enorme y que no se preocupan en reparar a las víctimas.
«Humildad, reparación y basta de teatros, que es lo que hoy están haciendo aquí: un informe fantástico pagado por una empresa privada para que diga que hubo casos mal hechos», ha continuado Calzada, que ha añadido que, pese a pedir perdón a las víctimas no les sirve.
«Queremos saber cómo van a reparar a las víctimas y cómo se van a apartar de la sociedad, porque no tiene sentido que estén cerca de niños y de la educación», ha continuado Calzada.
Jordi de La Mata, víctima de agresión sexual en el colegio de los Jesuítas de Sarrià, ha dicho estar indignado por haberse quedado en la calle y ha lamentado que se trate de un informe unilateral: «La ayuda no se impone, la ayuda se da y para eso hay que preguntar a la otra parte qué necesita, así que esto es una imagen para la galería».
