Los padres de Sandra Palo han recogido cerca de 8.000 firmas en dos semanas, a través de la plataforma Change.org, para solicitar la modificación de la ley del menor.
La iniciativa continúa abierta y Francisco Palo, padre de Sandra Palo, ha pedido a través de las redes sociales que se siga firmando «para conseguir cuantas más mejor por Sandra y por tantas otras víctimas, que son ya demasiadas».
«Nuestra hija Sandra Palo ya no puede volver con nosotros, pero está en nuestra mano que no haya más Sandras asesinadas por menores, y que los menores que delinquen no tengan la sensación, real por desgracia, de que son tratados de un modo especial, y pueden delinquir puesto que en un corto periodo de tiempo estarán libres de nuevo y con los expedientes limpios sin antecedentes», ha subrayado.
Asimismo, ha señalado que «todos somos víctimas potenciales de menores que sienten y saben que son impunes, que pueden delinquir por el mero hecho de tener una edad, porque las consecuencias de sus actos no se corresponden con la crueldad de sus delitos».
«Queremos que todos los partidos políticos cojan nuestro testigo de esta modificación de la ley orgánica de los menores, ya que solo ellos pueden hacerlo», ha afirmado Francisco Palo, al tiempo que han recordado que llevan 19 años con recogida de firmas, pues ya en el año 2005 entregaron en el Congreso de los Diputados firmas, «pero la modificación no se promovió en los términos que solicitamos».
A su juicio, «algo se hizo, pero fue testimonial», ya que «en España no pueden instar la creación o modificación de leyes orgánicas, pero sí tienen efecto para mover a los políticos a coger testigo de estas peticiones, pues la sociedad demanda este cambio tan necesario».
«No queremos buenas palabras, queremos soluciones y que los políticos y juristas comiencen a tomar esta lucha como algo propio y que promuevan esta modificación», ha apuntado.
El 17 de mayo de 2003, cuando regresaba a su casa en Getafe, Sandra Palo fue secuestrada, violada y asesinada, a los 22 años de edad, en un descampado de Leganés, donde apareció su cuerpo carbonizado.