Los restos de la ballena que el pasado jueves quedó varada en una playa de Estepona ha sido depositada este martes en el vaso de vertido del Complejo Ambiental Costa del Sol, en Casares, siguiendo las instrucciones de la Delegación provincial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía.
Desde el pasado jueves, que se produjo el hallazgo del animal, la instalación habilitó una zona en el vertedero, ante la potencial llegada de los restos y se solicitó autorización a la Junta para su depósito. Así, no ha sido hasta este martes, una vez que se han descartado otras opciones, cuando se ha recepcionado el animal que pesaba más de 15 toneladas.
En primer lugar un camión ha trasladado al cetáceo desde el puerto de Estepona hasta la planta. Una vez aquí se han dispuesto todos los medios para trasvasar la ballena a un camión específico, con tracción 8×8, para poder subir al vaso de vertido.
Ha sido necesario el uso de una grúa pluma, varias palas, excavadoras y buldóceres, así como la colaboración de numeroso personal. Una vez depositada la ballena en el vaso de vertido se ha cubierto con tierra hasta taparlo por completo, evitando así que los olores se propaguen.
El delegado del Complejo Ambiental Costa del Sol, Óscar Naranjo, ha explicado que las tareas han estado supervisadas en todo momento por técnicos de la Consejería, «incluso se les ha ofrecido la posibilidad de conservar los restos del animal en la instalación, por si precisaban analizarlo o tomar muestras, pero esta opción ha sido descartada debido al avanzado estado de descomposición que presentaba».
No es la primera ballena que llega a este complejo. En 2008 otro rorcual, esta vez de más de 20 metros y 43 toneladas de peso, también fue trasladado a la instalación. En aquella ocasión el animal fue despiezado y se conservó el esqueleto, que actualmente se expone en el Museo de las Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.