Los trabajadores del Museo Picasso Málaga (MPM) han decidido comenzar su calendario de huelgas del verano, siendo las primeras los días 14 y 20 junio.
En un comunicado, han precisado que en un intento de desbloquear la negociación de su quinto convenio colectivo, «se convocarán en temporada alta las huelgas que sean necesarias, tras la actitud de la empresa de dejar en punto muerto la negociación queriendo imponer un texto no negociado y empeorando el clima laboral con amenazas de la externalización de sus servicios».
El primero de estos dos paros será durante la jornada del próximo miércoles 14 de junio, «y coincidirá con la llegada al puerto de Málaga de los cruceros Costa Fortuna y MSC Orchestra, que suman más de siete mil pasajeros a bordo; mientras que el segundo tendrá lugar el martes 20 de junio, coincidiendo con la celebración de la tercera edición en la ciudad de Culture & Museums International Tech Forum, un evento dirigido a profesionales de museos de todo el mundo, con la intención de visibilizar su obsoleta situación laboral y la desconsideración que sus patronos muestran a sus trabajadores, en una ciudad que presume de ser modelo de museos, internacional e innovadora».
El Comité de empresa del MPM ha afirmado que «son unas medidas de presión incómodas para todos, a las que nos vemos abocados ante el silencio de los responsables del museo, que hablan con la prensa para quitar hierro al problema, pero de facto, quieren imponer un convenio no negociado, cuyo texto perjudica en aspectos absolutamente esenciales relativos a la conciliación, flexibilización de jornada laboral y disfrute de festivos, entre otros».
Por otro lado, han añadido que «ni con la ‘#NocheEnNegro’, ni con la reunión en el Sercla del pasado 1 de junio, ni con la huelga de tres horas del pasado viernes, la empresa avanza en modificar punto alguno, se muestra inflexible ante el comité de empresa a negociar mejoras laborales, salariales y sociales parejas a las de otras instituciones museísticas».
«Muy al contrario –ha señalado el comité– la empresa actúa de cara a la opinión pública declarando a los medios su voluntad de negociar, pero que en realidad consiste en imponer un texto que no acceden a modificar y que suponen una considerable marcha atrás en condiciones laborales ya consolidadas».
Así, han reiterado que «la principal preocupación radica en la conciliación y la flexibilidad horaria, aunque no pueden obviarse otros aspectos importantes como la recuperación del poder adquisitivo perdido durante los once años sin aumentos salariales ni de IPC». «Esto se suma al mal clima laboral que se ha creado durante mucho tiempo por la falta de consideración y reconocimiento a la plantilla desde la dirección y los órganos directivos», han manifestado.
Los trabajadores del museo reclaman «unas condiciones laborales parejas a la media de otras instituciones museísticas de similar categoría».
Por último, han agregado que «el sentimiento de decepción y perplejidad de la plantilla del Museo Picasso Málaga es absoluto», y se muestran «más unidos que nunca en la convicción de que lo que solicitan son cuestiones razonables, fáciles de resolver».
«No todo en esta vida es dinero, pese a que venimos padeciendo once años de parones salariales inversamente proporcionales a los esfuerzos que realizan. Nos mantiene en la lucha saber que merecemos un convenio justo», ha dicho el comité de empresa.
Por último, han añadido que se da la circunstancia de que este año 2023 el museo cumplirá en octubre 20 años desde su apertura y que participa en el proyecto internacional ‘Celebración Picasso. 1973-2023’. «El esfuerzo y sacrificio de los trabajadores del Museo Picasso Málaga durante estos veinte años, no ha mermado el compromiso ni la calidad de su trabajo con el que se ha conseguido prestigio internacional y la visita de nueve millones de visitantes en sus casi dos décadas de existencia», han concluido.