Parecía irreal. Bajar hasta la zona de Doña Ana y volver a ver todo impregnado de barro es un reflejo de lo que esta barriada de Cártama vivió hace apenas cuatro meses. La borrasca Laurence ha hecho de las suyas y aunque parecía que esta vez no iba a darse la misma situación, ha sido incluso peor. Los columpios de delante de casa de Paqui casi no se ven. Las puertas tapiadas por prevención no han podido luchar contra la avalancha de agua, que se ha colado de la forma más rebelde en la casa de muchos vecinos que ahora no quieren ni mirar cómo ha quedado todo.
Hace unos días visitamos a Toñi Rodríguez, quien nos volvió a abrir las puertas de su casa, esta vez, con ilusión y ganas de enseñarnos cómo su casa volvía a ser la que era. Este martes, la imagen ha sido totalmente diferente. Ya en el portón de su casa, a lo lejos se podía ver como esta malagueña se alegraba al vernos, aunque cubierta de cansancio después de toda la noche sin dormir. Y a paso lento, a través del barrio que le llegaba por la rodilla, llegó hasta los micros de 101 Televisión para contarnos cómo ha pasado la noche.
Lluvias intensas en Málaga, en directo: las personas desalojadas de Campanillas pueden volver a casa
«No hemos dormido nada, sobre las seis me tomé una pastilla para relajarme y en solo 20 minutos, mi hija me avisó para que viese por la ventana cómo estaba todo, cuando me asomé no me lo podía creer», nos contaba Toñi, quien hace unos días nos enseñaba su piscina, ya más limpia, totalmente vacía. Ahora, hay que tener cuidado por donde pisa porque no hay ni rastro de ella, ya que está hasta arriba y completamente cubierta de barro.
Pedir ayuda
En la casa contigua, Aurora Junquero no se atreve a ir hasta la puerta de su casa, que se ve al fondo tras una especie de laguna embarrada. «No puedo ni escuchar el achique de agua, esto es una pesadilla, hemos perdido todo lo conseguido estos meses, y ahora ¿Cómo pido ayuda otra vez, cómo pido que necesito otra lavadora cuando esta tiene cuatro meses?», se preguntaba.
Como ellas, hay muchos vecinos en la zona que este mismo martes por la mañana tuvieron que ser desalojados, uno de ellos, incluso en helicóptero. «Hemos pasado mucho miedo, yo tengo niños pequeños y no es agradable ver cómo escuchan la sirena», explicaba Alan García, quien ha asegurado que las peticiones a las instituciones siguen siendo las mismas: que limpien el río Guadalhorce y encuentren una solución eficiente para que no se vuelva a repetir esta situación.
Más adentrada en la rivera del río vive Cloti de Luque, que ya hace cuatro meses lo perdió absolutamente todo y poco a poco se estaba recuperando. Sin embargo, como otros vecinos, ha vuelto a revivir la pesadilla. «He vuelto a perderlo todo», se ha limitado a decir, con la impotencia de tener que empezar de cero.
Descubre más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es