Los vecinos de La Malagueta se han concentrado en contra de la expansión de los chiringuitos de la zona, que «va a dar lugar a la privatización de la playa».
Los chiringuitos, según fuentes municipales, van a duplicar su volumen actual y a triplicar su superficie. «Vamos a revisar las licencias de obras para que se revisen. Bajo ningún concepto vamos a permitir que se muevan los puntos de movilidad reducida», ha declarado la presidenta de la Asociación de Vecinos La Malagueta, María Ángeles Ramírez.
«¿Cómo explica el alcalde que, como resultado de la ampliación de unos chiringuitos se vea afectado un punto de movilidad reducida?», se ha preguntado la representante vecinal, quien ha subrayado «no existe un afán contra los hosteleros, sino que se le achaca este movimiento a la concejala de Playas -Teresa Porras-«.
Tal y como ha explicado Ramírez, «se ha esperado a que caducasen tres licencias para concederles unas nuevas de más de 200 metros cuadrados de superficie». «Se suponía que las obras comenzaban el 18 de octubre y han empezado en septiembre y con muchas prisas», ha añadido.
«Han perimetrado, además, un espacio y en medio queda un oasis -palmeras y césped-. Estamos preocupados por que no se pierda este espacio. No somos Torremolinos, pero vamos camino de ser Las Vegas», ha sentenciado Mª Ángeles Ramírez. Los vecinos también han hecho referencia a la zona chill out del Hotel Miramar, que «ocupa el 70% de la playa».
Con Málaga
La portavoz de la formación política Con Málaga, Toni Morillas, quien se ha sumado a los vecinos, ha afirmado que «las instituciones públicas tienen la responsabilidad de proteger las playas, el litoral, y la privatización de un espacio público».