Luz Casal ofreció al público cordobés un espectáculo lleno de energía a través de sus canciones. Fiel a su estilo rockero, la gallega mezcló ritmos y los acompañó con asombrosas coreografías. En esta cita, sus grandes éxitos y la conexión con el público fueron los protagonistas.
El ruedo de la plaza de toros Los Califas se dispuso llena de asientos como la platea de un teatro para recibir a Luz Casal, quien poderosa y rockera, brilló como en la intensidad con que vivía sus canciones, transmitiendo mensajes y lecciones de vida que no pasaron desapercibidos.
Apenas pasadas las diez de la noche, las luces se centraron en la protagonista de la noche, con los mínimos artificios, porque la fuerza de Luz está en su voz, su presencia y sus canciones, así inició con «Hechizado», «Detrás de tu mirada» y «Que corra el aire».
La conexión con su público es una de sus principales bazas y así lo demostró con su primera referencia «Ha pasado un año desde la última vez que estuvimos en Córdoba. Es un honor volver a esta ciudad que tanto nos gusta. Gracias por venir y por el esfuerzo de estar aquí esta noche, permitiéndonos hacer lo que más nos gusta: ofrecer nuestras canciones. Queremos que lo paséis más que bien, que disfrutéis al máximo y sentir que estamos en nuestra casa», aplausos, vítores y más música y así durante todo el concierto.
Especialmente aplaudida fue la dedicatoria en «No me importa nada» a todas las mujeres, acompañada de un vídeo homenajeando a figuras como La Mala Rodríguez, Maruja Mallo, La niña de los Peines, Rosalía de Castro y la cordobesa Gata Cattana, entre otras. «Mujeres importantes en mi formación y que me han acompañado desde mi infancia hasta hoy. La más importante, sin duda, Matilde Paz Blanco, la mujer que me parió». El público puesto en pie aplaudió nuevamente su intervención y disfrutó con algunos de sus grandes éxitos «Entre mis recuerdos» y «Besaré el suelo».
Durante el confinamiento Luz Casal decidió que llamar a personas que se sintiesen solas o estuviesen enfermas era su gran aportación. Así lo hizo, más de 2000 llamadas y como resultado “Hola, qué tal! La cual escenifica durante su gira con una llamada en directo, en esta ocasión a una fan canaria que había asistido recientemente a uno de sus conciertos.
La recta final fue para los grandes éxitos dejando de lado el atuendo negro con el que se presentó a un largo vestido de brillantes, ahí sonaron “Rufino”, “Loca” o “Te dejé Marchar” para poner el punto culminante a una noche de conexión entre una de las grandes voces del rock español y su público de Córdoba.
