Málaga ha vuelto a andar a 160 pasos por minuto en este Jueves Santo con los efectivos de La Legión desfilando por las calles del Centro tras el desembarco del buque ‘Furor’ de la Armada Española un poco después de las diez de la mañana en el Muelle 2 del Puerto. El verde sarga, los chapiris, los tatuajes y ese himno oficioso que no oficial de ‘El Novio de la Muerte’ se ha vuelto a escuchar por el corazón de la ciudad.
Un desfile a ritmo de tambor roco y con las gargantas más afinadas posibles para este traslado del Cristo de la Buena Muerte y entronización con la mira puesta en la procesión de esta tarde de la cofradía de Mena. Un poco después de las diez y con viento en el recinto portuario ha tenido lugar la recepción por parte de las autoridades militares, civiles y religiosas de la Compañía de Honores del Tercio ‘Alejandro Farnesio’, IV de La Legión. Cuando ya estaban todos los legionarios en tierra firme, la máxima autoridad militar (el JEME) ha pasado revista a la compañía para que abandone el Puerto desfilando.
Así, tras una Semana Santa de 2024 lluviosa, la de este año no está habiendo que lamentar apenas incidencia de las precipitaciones salvo en el Martes Santo, el viento está siendo la nota predominante. Aunque nada frena a los legionarios, que después de una última edición pasada por agua y con el cielo plúmbeo, han querido aprovechar el encuentro con la gente de Málaga, que ha abarrotado las calles en este Jueves Santo, Día del Amor Fraterno y jornada legionaria en la Costa del Sol.
Un espectáculo visual y para los sentidos que continua posteriormente en ese Plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, la explanada de Santo Domingo, con el momento crucial de la ceremonia cuando se escucha ‘El Novio de la Muerte’ en todo el país con el momento de la entronización del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.