Málaga se ha convertido en una de las provincias con mayores tasas de mortalidad por suicidio en Andalucía, registrando un suicidio cada tres días. Estos preocupantes datos han llevado al Partido Popular a exigir al Gobierno central un «plan nacional de salud mental y prevención del suicidio», que incluya la colaboración de diversos agentes sociales, como se hace en otros países de nuestro entorno.
Málaga registra un suicidio cada tres días y el PP reclama un plan nacional de salud mental
La gravedad de estas cifras obliga a un análisis a nivel nacional de los factores que afectan la salud mental. José Antonio García, psicólogo multidisciplinar especializado en suicidio, señala que entre las señales de alerta nos encontramos con la crisis de vivienda, la precariedad laboral y la incapacidad de muchas personas para mantener a sus familias. Estos problemas, “junto con una falta de gestión emocional y de aprendizaje adecuado”, incrementan la probabilidad de que una persona considere el suicidio como una opción.
García también destaca la necesidad de abordar el tema del suicidio con sensibilidad y conocimiento. «Es fundamental entender que quienes tienen pensamientos suicidas están sufriendo y desean poner fin a su dolor”. A menudo, “se les culpa o se les tacha de cobardes,» afirma el psicólogo.
En Andalucía, las provincias con mayor incidencia de suicidios son Málaga, Córdoba y Cádiz. A nivel nacional, los estudios indican que de cada cuatro personas que se quitan la vida, tres son hombres y una es mujer, con un rango de edad mediano, aunque se ha observado un incremento preocupante entre la población más joven.
En el ámbito de la psicología, es crucial distinguir entre el suicidio consumado y la ideación suicida. García explica que la ideación se refiere a los pensamientos que pueden llevar a la acción y “las cifras son aún más alarmantes, especialmente entre los adolescentes, quienes reportan un aumento significativo de estos pensamientos en comparación con años anteriores”.
Cualquier persona que sufra puede considerar el suicidio como una salida, lo que subraya la importancia de abordar este tema con sensibilidad. Noelia Espinosa, psicóloga especializada en la prevención del suicidio, señala que “la soledad es un factor significativo”, afectando particularmente a grupos de riesgo como los jóvenes y los mayores. “Las redes sociales, aunque pueden conectar a las personas, a menudo contribuyen al aislamiento físico y social”, recalca.
Espinosa enfatiza que la ideación suicida en jóvenes no debe ser tratada como algo banal o pasajero: “cuando se observa un cambio en el comportamiento y se verbalizan estos pensamientos, es fundamental no interpretarlos como una mera llamada de atención, sino como una petición genuina de ayuda”.