El precio de la vivienda ha marcado un récord histórico tanto a nivel de alquiler como de compraventa. Málaga es la segunda ciudad de España en llegar al precio máximo tanto en compra como alquiler y, tal como ha desvelado la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, las causas residen en el un gran desequilibrio existente entre la oferta y la demanda. “Es cierto que por parte del Consistorio y la Junta de Andalucía están haciendo un gran esfuerzo de poner viviendas en el mercado pero sin embargo Málaga tiene una gran capacidad de atracción poblacional”, ha destacado la vocal del portal inmobiliario de referencia.
En este sentido, Matos ha destacado que Málaga es la segunda provincia que más población atrae extranjera por detrás de Alicante y que esos flujos migratorios, esa atracción turística, esa expansión tecnológica y el clima hacen que Málaga sea una de las mejores ciudades del mundo para vivir y que por lo tanto la demanda presione a la oferta. Sin embargo, a todo a esto se une la proliferación de viviendas turísticas, con las que la Junta de Andalucía trabaja para dar de baja.
Viviendas turísticas
“Creemos que las viviendas turísticas no son el problema, sino un problema colateral de lo que está sucediendo, tienen que cumplir la normativa, se necesita una regulación pero tienen que tener unas medidas consensuadas entre todos los actores que forman estas viviendas”, ha asegurado Matos, quien ha cifrado que del parque total de las viviendas turísticas que tenemos en Málaga, estas son un 2,6%. “Nosotros no consideramos que la prohibición sea una solución al problema, ya que no nos garantiza que esas viviendas turísticas pasen al mercado del alquiler residencial”, ha destacado.
Alquilar una vivienda en Málaga es un 10% más caro que hace un año
“Estamos atravesando la peor crisis de vivienda de alquiler de Málaga y eso hace que los precios suban tanto, en los últimos cinco años, el alquiler ha subido un 60% y en el último año un 20%. La falta de oferta es la causa que hace que los precios se tensionen tanto”, ha explicado Matos, quien tiene claro que la solución inminente a esta situación no es solo la creación de nuevas viviendas. “La solución no es fomentar la demanda que ya es demasiado alta, sino ponernos a trabajar en la oferta. Para ello, hay que establecer una colaboración público—privada entre administración y sector privado para ampliar ese parque de vivienda, que sea social, asequible, hay que mejorar la seguridad jurídica”, ha explicado Matos, añadiendo que es necesario ponerse manos a la obra con la rehabilitación y hacer planes de gestión de cesión de viviendas para que se pongan en el mercado.
Por otro lado, ha explicado que es importante centrarse en una política de descentralización de oportunidades, ya que “no puede ser que los jóvenes que se acercan al mercado solo se sientan atraídos por el centro de Málaga porque en el centro de Málaga no hay sitio para todos”, por lo que es esencial la mejora del transporte público y del empleo como foco de atracción poblacional para abrir ese abanico y que la demanda no se aglutine en el centro.
Según los datos aportados por Fotocasa a partir de las previsiones demográficas de que en cinco años Málaga va a crecer en unas 50.000 personas, van a hacer falta unas 20.000 viviendas en los próximos diez años. A eso se suma, la situación de los jóvenes en la provincia, que son “los que más están sufriendo esta situación”, pagando un alquiler que ronda los 1.200 euros.