Conocemos hoy la historia de Marouane, un joven de 28 años que llegó con 15 años a España, siendo lo que se conoce como un ‘mena’ según las siglas de ‘menor extranjero no acompañado’ y que actualmente es agente de la Policía Local. Él es de origen marroquí y desde siempre tenía muy claro que quería venir a España a tener una oportunidad y cumplir su sueño, un sueño que se hizo realidad con 25 años cuando consiguió aprobar las oposiciones y ahora es Policía Local.
Marouane llegó al país en los bajos de un camión. Tras meses de intento en el que siempre le sorprendía la policía, por fin consiguió entrar en España a través del estrecho por Algeciras. “Yo tenía claro que quería buscar una oportunidad, porque en mi país también hay oportunidades pero no para todo el mundo, además yo procedo de una familia humilde, que complica aún más la búsqueda de esa oportunidad”, cuenta Marouane.
«Siempre quise tener mi oportunidad»
En ese momento, el joven tenía 15 años, “mis padres no sabían nada y me hice amigo de unos chavales que también que eran mis amigos de pequeño que su intención también era cruzar el estrecho”. Al llegar, según cuenta, le sacaron los vigilantes que trabajan en el Puerto y la Policía lo derivó a un centro de menores en Algeciras, donde estuvo varias semanas antes de que lo trasladaran a Sevilla.
“Siempre quise venir, siempre quise tener mi oportunidad y llegar sin hacerle daño a nadie, siempre con respeto, aprendiendo de los demás y aprovechando mi oportunidad” aprovecharla.
A Marouane le derivaron entonces de un centro a otro, de una casa de acogida a otra y “comencé a hacer un curso de jardinería y a dar clases de español para ir mejorando el idioma”. “Entonces llegó un momento en el que dije que no me gustaba la jardinería y me derivaron a hacer otro curso de electricidad, hice una FP de electricidad, luego me saqué la ESO. Tenía ya 19 años”.
Entonces, consiguió su sueño
“Siempre quise pertenecer a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, contaba Marouane. En este punto gracias a Los Salesianos y a la Fundación Don Bosco, pudo comenzar a estudiar el bachillerato, mientras estas entidades le gestionaban la nacionalidad española para poder estudiar las oposiciones. Cuando comenzó a estudiar para el examen de la Policía Local, comenzó a dudar de si podría o no conseguirlo, “ves mucho temario y además con la desventaja de que no eres español, me ponía a estudiar muchas horas y no sabía lo que estaba leyendo”. En este punto, ha recordado a los preparadores que tuvo en esta etapa, “les hacía muchas preguntas, llamándoles muchas veces, llevando todas las preguntas para la clase”.
Fue un viernes de camino a la mezquita cuando ya tenía 25 años, cuando le llamaron desde el Ayuntamiento para confirmarle que había aprobado el examen, y que, a falta del reconocimiento médico, ya sería Policía Local. Emocionado nos cuenta cómo en ese momento comenzó a llorar y recordó el momento en el que consiguió llegar a España tras meses de intento. “Fue la misma sensación, no te puedes imaginar llorando todo el rato en el camino hasta la mezquita, me vino en mente cuando cuando tenía 15 años debajo del camión, con lo complicado que es llegar al barco y conseguir entrar en el país”, recordando la cantidad de veces que lo cogieron antes.
«EL 80% de los extranjeros que venimos a España, es en busca de una oportunidad»
“Después de 11 años recuerdo haber llorado debajo de un camión y ahora me están llamando, me están diciendo que he aprobado para ser Policía Local, pues la verdad que es una alegría”. Contar la historia de Marouane supone “romper ese cliché de decir todos los MENA vienen a delinquir, a robar”.
“Yo le diría a esos jóvenes que están buscando esa oportunidad, que han estado en las mismas circunstancias que yo, que más del 80% de los chavales que vienen aquí vienen con un fin, vienen a buscarse la vida dignamente, a estudiar, a superarse, vienen a la búsqueda de esa oportunidad y aprovecharla”. Ha dejado claro que una muy pequeña minoría “me gusta pensar” que llegan con la búsqueda de esa oportunidad, “pero vienen aquí y se desvían por la droga o cosas así, y van por el mal camino”.
El joven ha querido mandar un mensaje a todas esas personas que tienen aspiraciones, “que hay que aprovechar la oportunidad, hay que pelearla, y al final este país, al que trabaja de verdad, le da su premio y su merecido. Tenemos que estar muy orgullosos de este país”.
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