La Semana Santa granadina avanza a paso lento pero firme, sin detenerse aunque la lluvia moje sus mantones. Tras un Lunes Santo en el que la lluvia respetó y permitió el brillo de cinco cofradías, el pronóstico para este Martes Santo vuelve a ponerse de parte de las nubes y las hermandades ponen toda su fe y esperanza en que el cielo las acompañe. Tras un año de espera, dedicación y pasión, a las 22 cofradías restantes tan solo les queda rezar para que las condiciones atmosféricas cambien y el sol le sonría a los santos.
El Zaidín inaugurará la jornada a las 16:30 horas -si el tiempo lo permite- con la hermandad de La Lanzada, cuyos titulares partirán majestuosos de la iglesia Nuestra Señora de Los Dolores, convirtiendo al barrio en un lugar de veneración y devoción donde los vecinos tengan una experiencia religiosa.
Tan solo media hora más tarde, la hermandad Vía Crucis pondrá los pies en la calle para llevar sobre sus hombros al Jesús de la Amargura y a la Virgen de los Reyes en un recorrido mágico que saldrá de la Cuesta del Chapiz y pasará por la Carrera del Darro, resignificando el Paseo de los Tristes en un nuevo itinerario simbólico donde rendir pleitesía a la religión cristiana. La Esperanza también será recuperada por los granadinos 30 minutos después, saliendo desde la Iglesia de San Gil y Santa Ana para llenar de esperanza el barrio del Realejo y la Catedral de la ciudad nazarí. Por último, la hermandad de la Cañilla pondrá en marcha su estación de penitencia a las 18:30 horas con su Jesús de la Humildad y la Soledad de Nuestra Señora, broche de oro a una jornada que los granadinos esperan que esté libre de lluvia.
Tras dos días de éxito, la ciudad nazarí y sus habitantes esperan poder llevarse el pleno y conseguir los siete días para la celebración cristiana, aunque tan solo queda tener paciencia y rezar para que las nubes no decidan descargar su furia sobre la ciudad en una semana tan esperada por todos.