Más de 3.700 mujeres atendidas en el servicio de detección y rescate de víctimas de trata para explotación sexual. El servicio para la detección y rescate de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual de la Junta de Andalucía que de forma piloto se puso en funcionamiento en octubre de 2021 en las provincias de Almería, Jaén y Málaga, desde esa fecha y hasta el mes de junio de 2024, ha atendido a 3.754 mujeres, de los cuales 346 eran específicamente casos de trata de mujeres con fines de explotación sexual. Se han interpuesto medio centenar de denuncias.
Son los datos que ha facilitado María José Ochoa a los partidos políticos en el grupo de trabajo sobre violencia de género en el Parlamento de Andalucía, donde la coordinadora del servicio en Jaén ha defendido la extensión de esta iniciativa en el resto de provincias andaluzas para «poder rescatar a más mujeres y niñas» de esta forma de «esclavitud». Las víctimas rescatadas pasan a pisos de acogida de emergencia. Por estas residencias han pasado 52 mujeres y niñas.
Más de 3.700 mujeres atendidas en el servicio de detección y rescate de víctimas de trata para explotación sexual
En su intervención, Ochoa ha señalado que, según el último informe remitido al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), dependiente de la Consejería de Inclusión Social, con fecha 30 de junio de 2024, el servicio de detección y rescate de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual ha detectado en las provincias almeriense, jiennense y malagueña un total de 29 rutas, con 353 establecimientos, de los cuales 80 son clubes, 235 pisos, 20 cortijos y quince puntos de prostitución están ubicados en plena calle.
«La prostitución es el tercer negocio más rentable del mundo después de las armas y las drogas», ha reconocido María José Ochoa, para la que los profesionales del servicio de detección y rescaten tienen que trabajar intentando desactivar lo que ha calificado como el ‘efecto embudo’, «obstáculos» como que la víctima no se identifique como tal víctima de un delito. Ochoa ha relatado que muchas de esas víctimas viven en una situación de miedo por las consecuencias que pueda tener para sus familias el que no paguen las deudas contraídas con las mafias que las traen a España.
Las redes «juegan» con ellas, ha sostenido esta profesional, que ha alertado igualmente de la necesidad de formar a las personas que terminan trabajando o tratando con estas mujeres y niñas para que «sean capaces» de ver cómo están estas personas, la mayoría de ellas bajo los efectos de un estrés postraumático y a las que no se les puede someter a prácticas, como interrogatorios largos, que lo que consiguen es «revictimizarlas».
Esta actuación forma parte de la primera estrategia andaluza para la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, «un tipo de violencia machista que vulnera, entre otros, el derecho a la vida, a la libertad, a tener una infancia y adolescencia libres, a la seguridad, a la libertad e indemnidad sexual y a la integridad física», apuntaba el IAM con motivo de la presentación de esta iniciativa en octubre de 2021.
Este instrumento pone el foco en las víctimas, en su atención especializada y coordinada; en la prevención, con acciones formativas y publicitarias. También, dentro de las líneas relativas a la investigación, se presta especial atención a la obtención de «datos fiables» sobre el problema de la trata en Andalucía. Uno de los puntos más novedosos de la estrategia es precisamente el citado servicio de detección y rescate, cuyo objetivo es garantizar la detección y el rescate de las mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, así como, cuando sea requerido, el acompañamiento durante el proceso de identificación que corresponde a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Las funciones son la detección y contacto con mujeres y niñas que se encuentren en una posible situación de explotación sexual, la información integral y el acompañamiento a las víctimas de este delito para posibilitar su seguimiento, así como la atención de situaciones de emergencia horas garantizando la inmediatez en la respuesta a las demandas de las víctimas o por derivación de otros recursos. Además, se incluye la derivación a recursos asistenciales especializados que permita iniciar con el acogimiento un proceso de recuperación, protección y atención integral de las mujeres y niñas y la sensibilización a colectivos profesionales y ciudadanía sobre la situación de la trata en Andalucía.