Un total de 4.404 personas migrantes murieron o desaparecieron en el mar en su intento de alcanzar las costas españolas en 2021, según recoge el informe ‘Derecho a la Vida’ que este lunes ha presentado a los medios la ONG Caminando Fronteras. Esta cifra supone un aumento de un 102% con respecto a los números de 2020.
Entre los datos que destaca la entidad también recalca que entre estos más de 4.400 muertos o desparecidos hay 628 mujeres y 205 menores y que se han contabilizado hasta 21 nacionalidades entre todos ellos.
También señalan que la ruta más mortífera es la que tiene Canarias como destino. Caminando Fronteras denuncia que esto se debe a «la militarización del Mediterráneo». En esta ruta han muerto o desaparecido 4.016 personas (124 naufragios) de las 4.404 registradas. Le siguen, la ruta argelina, con 191 personas muertas o desparecidas en 19 naufragios; y 95 víctimas en 10 naufragios en la ruta del Alborán.
En cuanto a la época, el documento señala agosto como el mes más trágico, con más de 660 víctimas en el mar, así como las semanas que corresponden a finales de mayo y principios de junio cuando, tal y como ha recordado la ONG, España vivió «una crisis diplomática» con Marruecos. En ese periodo, han explicado, solo en dos semanas se registró la llegada de 482 personas.
CASI EL 95% NO HA APARECIDO
En este sentido, el informe señala que en el 94,8% de los 4.404 casos contabilizados en 2021, los cuerpos de las personas no aparecen.
España, ha indicado Maleno, pone el foco en que las embarcaciones «no lleguen» y no informan de otras cifras que, a su juicio, son importantes, como «cuántas embarcaciones o personas lo intentan». De estas forma, ha explicado, se sabría también el número de muertes y desapariciones. «Esa debería ser una información oficial y no trabajo de las ONG», ha criticado.
Dentro de esta denuncia, Maleno también ha destacado el trato que se concede a los cuerpos que sí aparecen. Así, ha explicado casos en el que no se entierra al migrante como la familia –que no puede viajar a España– quiere; o que hay casos en los que estas personas son enterradas «en fosas comunes» y «en menos de 24 horas» desde su rescate.