Más de 8.000 denunciados en carreteras de Andalucía por superar límites de velocidad en la última campaña de la DGT. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha controlado un total de 122.423 vehículos en carreteras de Andalucía durante la última campaña de vigilancia de la velocidad realizada entre los pasados días 15 y 21 de abril, a través de 390 puntos de control, donde 8.261 conductores resultaron infractores, el 6,75% del total.
Al 42,8% de los conductores infractores se les notificó la denuncia en el momento de ser parados e informados por los agentes de tráfico, según ha informado este domingo en una nota la Delegación del Gobierno en Andalucía.
Más de 8.000 denunciados en carreteras de Andalucía por superar límites de velocidad en la última campaña de la DGT
El 61,7% de los controles realizados por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se realizaron en carreteras convencionales, el 37,9% en autopistas y autovías, y el resto, el 0,4%, en travesías.
Cuando los controles fueron realizados en autovías y autopistas, mediante radar dinámico –con el radar embarcado en el vehículo y circulando–, la velocidad media a la que circulaban los conductores denunciados fue de 130 kilómetros por hora, lo que supone diez por encima del límite genérico permitido en este tipo de vías, ligeramente superior a los vehículos que excedieron la velocidad en la anterior campaña, según han precisado desde la Delegación del Gobierno.
La «velocidad inadecuada» es el tercer factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico, por lo que se han reforzado los controles, tanto con radares estáticos como dinámicos, y en todo tipo de vías.
A estos resultados hay que sumar los controles que las distintas policías locales de los ayuntamientos que han sido invitados han realizado en su ámbito de actuación, colaboración «muy importante» de modo que se unifica el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule, según ponen de relieve desde el Gobierno.
Por parte de la Administración central se hace hincapié en que está demostrado que la velocidad no solo afecta al riesgo de verse involucrado en un siniestro de tráfico, sino también que, a mayor velocidad, más difícil será reaccionar a tiempo para prevenir el siniestro y más graves serán las lesiones producidas a consecuencia de éste.