El Málaga no puede con un defensivo Sanluqueño que supo mantener su plan de partido para mantener la portería a cero. Ni con la expulsión de Joan Rojas, que llegó en las postrimerías, permitió a los malagueños materializar su superioridad en el marcador. Con el Castellón a ocho, los puntos perdidos en La Rosaleda están mermando las opciones de ascenso de los de Pellicer. Miedo escénico en La Rosaleda (0-0)
El Málaga volvió a mostrar su miedo escénico en la visita del Sanluqueño (0-0). Los blanquiazules, superiores a lo largo de los 90 minutos, no pudieron superar el plan de partido de Abel Segovia. Que pudo salir mejor si Mwepu hubiese anotado un mano a mano que mandó por encima de la meta de Alfonso Herrero. De nuevo la falta de puntería en la definición y la ausencia de un último pase frenan los malaguistas en su intento por aferrarse al ascenso directo. Miedo escénico en La Rosaleda (0-0)
Los malaguistas intentaron llevar la voz cantante tanto en el juego como en las ocasiones. Pero la falta de puntería o la duda en la definición pasaba factura a un Málaga que quería y no podía.
El Sanluqueño, mientras tanto, esperaba en su propio campo con un planteamiento defensivo que se desataba con balón. La mano de Abel Segovia, con el esférico en los pies, era otro factor a tener en cuenta. Eso, y el nerviosismo malaguista. Que de nuevo se veía superado por la presión de jugar como local.
Para colmo los minutos pasaban. Y ahora Lis nervios se habían trasladado a la grada. El run run era constante. El ansía por superar el miedo al templo ya salpicaba a las dos patas del club. Para colmo Mwepu pudo poner el 0-1, pero erró en su intento de vaselina para fortuna de los malaguistas.
El equipo no quería darse por vencido. Para ello, Pellicer movió el avispero con la entrada de Cordero y Larrubia. Ahí comenzó el zarandeo. Con un toque de corneta que puso a todos rectos y mentalizadla en el triunfo. Que se resistió tanto, que ni llegó a pesar del cúmulo de ocasiones y de la roja que vio Joan Rojas, que dejó al Sanluqueño con el descuento por delante.
Un alargue que se prolongó hasta superado el minuto 100. Y es que aunque el partido hubiese durado siete días, el Málaga no habría conseguido batir la maraña defensiva diseñada por Abel Segovia.
El Málaga suma su cuarta jornada seguida en La Rosaleda sin ganar. Una dinámica preocupante como local que está complicando el play off. Sí, porque ya en Martiricos no se habla de ascenso directo.
