La Facultad de Filosofía y Letras es una de las edificaciones más antiguas del Campus de Teatinos. Construida en la década de los 80, en los próximos días la UMA retomará los trabajos de remodelación de las instalaciones que permitirá su modernización. El objetivo es que se pueda ampliar su capacidad, mejorar su habitabilidad y fomentar la sostenibilidad. Los trabajos, ejecutados por Sando, estaban valorados en nueve millones de euros, pero una serie de modificaciones forzosas, surgidas en el proyecto inicial una vez ya iniciados los trabajos, elevarán el presupuesto en dos millones.
La ampliación de las instalaciones está formada por dos edificios, uno que ya se puede observar con cuatro plantas, al lado del actual complejo de Filosofía y Letras, y que es más alto que el resto de construcciones. «Y luego está un edificio más bajo con anexos que ha tenido que ser modificado porque cuando se vio construido, la estructura no era aguantaba por el suelo sobre el que se elevaba, por lo que había que hacer un soporte mejor en la base», apunta el vicerrector de Infraestructuras de la UMA, Salvador Merino, quién a su vez, afirma que este contratiempo ha obligado a un modificado “que ya ha sido entregado por parte de la arquitectura y cuenta con el visto bueno de la constructora”.
Paralelamente, Merino confirma que se ha convocado al decanato de Filosofía y Letras para que también ellos observaran las modificaciones y dieran su opinión. No obstante, el vicerrector insiste en que «se trata de modificaciones simples, que mejora la resistencia del terreno y también se hace una especial protección de algún árbol que hay protegido en la cercanía».
Próximas actuaciones
Resuelto todo, Salvador Merino confirma que «en unos días llegará de nuevo la constructora, quitará lo que hay construido de ese segundo edificio fallido y empezará a construir directamente con una cimentación resistente y adecuada para el tipo de infraestructura que se quiere realizar». En ese anexo lo que va es la cafetería, algún laboratorio, un aula en la parte alta, un laboratorio de idiomas y el laboratorio de arqueología.
Según el proyecto, las dependencias principales van en el otro edificio que está construido. «La obra se encuentra aproximadamente al 20 % con lo cual queda un camino un poco más largo, aunque aproximadamente en un año desde que comience la obra se finalizará», señala Merino. No obstante, el vicerrector hace especial hincapié en que «todo lo que estamos diciendo de cambio estaba recogido en ese préstamo que llegó de la Junta de Andalucía y estaba ya presupuestado con lo cual se enmarca dentro de las necesidades que teníamos».