El proyecto de Momo González y Sanyo Gutiérrez ha arrancado de la mejor forma posible. Uno y otro se complementan a la perfección y, poco a poco, se van consolidando como una de las mejores parejas del circuito World Padel Tour. El antequerano aporta energía, magia, talento, pegada y defensa, mientras que el argentino es uno de los derechas más dominadores, entienda de forma magistral el juego y cuenta con un gen ganador. Las virtudes de ambos ha permitido crear un tándem muy difícil de batir como ha quedado patente en los tres torneos últimos torneos: Bruselas, Vigo y Copenhague.
Momo y Sanyo alcanzaron las semifinales en Bruselas, una ronda a la que también llegaron en Vigo gracias a la victoria en un duelo espectacular de cuartos de final con Fede Chingotto y Paquito Navarro. Unos rivales con los que se cruzaron, la semana pasada, en la misma eliminatoria del Open 1000 de Copenhague en Dinamarca. Después superaron a Fernando Belasteguín y Mike Yanguas para acceder, por primera vez, a una final.
El jugador antequerano y el argentino buscaron levantar su primer título juntos, pero Marín DI Nenno y Franco Stupaczuk fueron mejores y se llevaron la victoria por 6-3 y 6-2. El comienzo de esta pareja ha sido muy halagüeño y ha quedado claro que cuentan con los recursos suficientes para competir con los mejores del circuito. El calendario no deja de avanzar y ahora afrontar el Open 1.000 de Viena y, después, el máster de Marbella. Momo y Sanyo garantizan espectáculo y muy pronto, así lo esperamos, estarán celebrando un gran éxito en alguna de las pruebas del circuito World Padel Tour.