La vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, ha dado por cerrado el proceso de renovación orgánica en el partido, con el que cree haber acabado con el desánimo en la organización. Además, ya prepara una serie de actos con los que pretende activar a sus votantes.
Montero asumió recientemente el liderazgo del PSOE andaluz, cargo que combina con el de ‘número dos’ del Gobierno de Pedro Sánchez y con el Ministerio de Hacienda, con el objetivo de volver a conseguir la Junta de Andalucía para los socialistas
De hecho, en las últimas semanas ha multiplicado su presencia en las distintas provincias andaluzas, donde ha participado en los congresos regionales que han renovado los cargos autonómicos del partido. En una de esas intervenciones, Montero calificó de vergüenza la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que absolvía a Dani Alves de un delito de agresión sexual. Unas declaraciones por las que pidió perdón días después.
La oposición aprovechó para echarle en cara que Sánchez le ha encomendado demasiadas tareas, y esto le lleva a cometer errores. Ella se ha defendido asegurando que es capaz de compaginar las distintas facetas y hacer ganar de nuevo al PSOE en una comunidad clave para los intereses socialistas.
Andalucía, primera cita electoral a la vista
Pedro Sánchez puso el foco en este territorio y también en Madrid, como puntos fundamentales en los que deben mejorar sus resultados y apostó por dos de sus principales colaboradores en el Gobierno: Montero y el ministro de Transformación Digital, Óscar López.
Andalucía es la primera cita electoral a la vista, con autonómicas previstas para el año 2026, si Moreno no se decanta por adelantar los comicios. En cualquier caso en el PSOE quieren acelerar para tener el partido preparado para la contienda.
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