El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha opinado este martes, durante una visita a la antigua ciudadela califal de Medina Azahara, en Córdoba, que «todos tenemos que valorar y cuidar mucho nuestro patrimonio, tanto histórico, como cultural», ya que «es una de nuestras grandes señas de identidad», y dado que «es difícil amar lo que no se conoce, Andalucía merece que la conozcamos bien, para amarla mejor».
En este sentido y durante su visita a la mencionada ciudad palaciega del siglo X, Moreno ha señalado que Andalucía «merece que seamos más conscientes todavía del maravilloso lugar en el que tenemos la suerte de vivir, pues ser andaluz es un honor, y saberlo nos hace trabajar cada día por una Andalucía mejor, y también es importante ser conscientes de que la cultura y el patrimonio que tenemos dibujan bajo nuestros pies espacios de socialización, de civilización y de convivencia anteriores» a la sociedad actual.
Por tanto, según ha argumentado, «el patrimonio es un territorio social que debemos de aprovechar. Hagamos del patrimonio cultural andaluz una gran red social, una red real, para seguir construyendo Andalucía desde la concordia, desde lo que nos une, y para eso solo hay una receta, que es usarlo, venir, compartir y contarlo a todo aquel que quiera escuchar nuestra maravillosa historia» y la referida, en concreto, a Medina Azahara.
Además, según ha recordado, «durante la legislatura recién concluida se han incorporado 177 bienes del Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz, para su protección y también para su tutela, y el 90 por ciento de ellos están ubicados fuera de las capitales de provincia», lo cual «contribuye también para dar vida a muchas zonas de interior, a muchos pueblos».
De modo que al patrimonio histórico, «además de su valor como objeto de disfrute, de conocimiento y de socialización», se le une también «un elemento que es dinamizador y vertebrador del territorio y, por supuesto, como resultado de todo lo anterior, nuestra cultura es uno de los pilares más importantes de la economía de Andalucía, un poderoso imán para el turismo de calidad, por el que queremos apostar, un foco que apunta a nuestros pueblos y ciudades, y una razón para que los propios andaluces descubramos la inmensidad y la riqueza de Andalucía».
Por ello ha llamado a «conocer los conjuntos arqueológicos y monumentales de Andalucía», como «la Alcazaba de Almería, Itálica en Sevilla, Castulo en Jaén, los dólmenes de Antequera (Málaga) o Baelo Claudia» en Cádiz, para así «empaparnos de lo que es Andalucía en el presente, pero también de lo que ha sido en el pasado, y un buen sitio por donde empezar es, precisamente, Medina Azahara».
MEDINA AZAHARA
A este respecto, ha asegurado que, para él, es «una auténtica felicidad, en grado sumo, estar de nuevo en Medina Azahara», que es «probablemente uno de los mayores tesoros que tenemos, no solo en Andalucía, sino en Europa», y cuya visita supone echar «una mirada de casi once siglos atrás al legado cultural de ese tiempo, al esplendor andalusí, que fue la época califal de Abderramán III, y que todavía tiene muchos secretos que contarnos, ocultos bajo la tierra de Córdoba, que esperamos ir sacando, de manera lenta, porque es así como se hacen estos procesos».
De hecho, Moreno ha dicho estar deseando «conocer esas historias que aún están pendientes, y de ver como nuestra tierra recupera, cuida y muestra también, orgullosa, sus señas de identidad, y por eso, ver como
Medina Azahara da cada día un pasito más es una auténtica alegría», y «estamos viendo como esta recuperación es intensa y no tiene vuelta atrás».
Así, se sigue un proceso de «restauración, que no para en ningún momento», y es «una continua investigación, porque detrás de cada piedra hay una investigación, y porque no se trata solo del espectáculo de ver el monumento, sino también de algo muy importante, que es aprender lo que estos vestigios nos cuentan de nuestro propio pasado, y avanzar para que los visitantes y los investigadores puedan disfrutar cada vez más de esta maravillosa ciudad».
En este sentido, ha señalado que «todos conocen aquí la labor, auténticamente detectivesca, de los restauradores», para determinar cómo era la vida «en espacios como el Salón Rico», para «reconstruir la estampa de ese salón de embajadores, a partir de los escasos restos originales que teníamos y sin contar con otras referencias que los ayuden, porque no las hay, pues esto es lo único que tienen, con lo cual su trabajo es todavía mucho más difícil y muestra la enorme audacia de todos ellos».
Ahora mismo, según ha precisado el presidente de la Junta de Andalucía, «están en marcha, entre otros, tres grandes proyectos de investigación en el conjunto arqueológico», empezando por «el de la Plaza de Armas, que termina este año, más o menos, codirigido por Antonio Vallejo», que es también el director del conjunto arqueológico, «para estudiar la gran explanada donde estaba la entrada ceremonial al corazón del alcázar de Medina Azahara».
También se lleva a cabo la investigación del «edificio basilical, en el que hasta 2023 estaremos trabajando, codirigida por la arqueóloga María del Carmen Rodríguez, para conocer bien este importante edificio, de cara, entre otras cosas, a su futura restauración, que es el gran objetivo que hemos marcado».
Igualmente se trabaja en «la medina oculta», aunque en este caso se «tardará un poquito más, por lo menos hasta 2025, para investigar cómo era el urbanismo de la antigua ciudad, todavía oculta en gran parte, mediante el uso de las más recientes tecnologías», en el marco de «un proyecto coordinado por el director del conjunto, con profesores destacados» de la Universidad de Córdoba (UCO).
